Rijksmuseum

En Museumplein, a pocos metros del Museo Van Gogh y el Stedelijk Museum, se alza el museo más importante de Holanda, el Museo Nacional (Museo del Reino, literalmente). Sus colecciones de historia, arte y artes decorativas holandesas abarcan casi 700 años. Pero, además, cuenta con gran cantidad de objetos y obras de arte de Asia y Egipto.

Cuando visites el museo no dejes de ver la Biblioteca Cuypers, la más antigua y la más grande de Holanda dedicada a la historia del arte.

El edificio del Rijksmuseum

El museo abrió sus puertas en mayo de 1800 en el Palacio de Frederik Henrik, cerca de La Haya, con el nombre de Galería Nacional de Arte. 

En 1808 el rey Luis Napoleón ordenó su traslado a Ámsterdam, donde las colecciones fueron alojadas en el Palacio Real. A medida que las colecciones se ampliaban la sede fue cambiando, hasta que en 1885 se inauguró el actual edificio, concebido especialmente para albergar la gran cantidad de obras que el museo había llegado a incorporar.

Pierre Cuypers, su arquitecto, optó por un estilo entre gótico y renacentista, con muchos detalles ornamentales que hacen alusión a la historia del arte de Holanda.

Actualmente el museo cuenta con cuatro plantas y 80 salas.

Las joyas del museo

La colección más importante es, sin duda, la de pintura holandesa del Siglo de Oro, en la que destacan particularmente la gran cantidad de obras de Rembrandt, Hals y Vermeer.

La joya de la corona es La Ronda de Noche o Ronda Nocturna de Rembrandt, que ocupa un lugar destacado en el edificio. Esta obra de 1642 es una de las más representativas del pintor, quien introdujo en ella muchos elementos compositivos novedosos para la época. Por otro lado, se trata de uno de los pocos retratos colectivos de Rembrandt, quien prefería los retratos personales, algunos de los cuales se exhiben en el Rijksmuseum.

Otra de las obras fundamentales del museo es La lechera, uno de los trabajos más famosos y destacados de Vermeer, pintado en 1660.

Otras colecciones

En las salas dedicadas a las Artes Decorativas se exhiben algunos de los más de 7000 objetos de cerámica que posee el museo, entre porcelanas, azulejos y utensilios de piedra. Los más destacados son los objetos realizados en porcelana de Delft (entre ellos, un hermoso violín y hasta una jaula para pájaros) y la colección de cerámica Meissner, la más grande fuera de Alemania.

Otra de las colecciones destacadas es la de muebles y objetos decorativos holandeses de los siglos XVII al XIX. Incluye tres casas de muñecas del siglo XVII, que impresionan por la cantidad y variedad de detalles a escala, incluyendo pequeña vajilla de plata.

Visita el Rijkmuseum

Para conocer a fondo las mejores piezas que guarda el museo, es una excelente idea visitarlo en compañía de un guía experto. Podrás conocer los secretos de algunas de las obras más destacadas del Siglo de Oro holandés y el arte moderno mundial. Una vez que termine el recorrido guiado, tendrás tiempo para recorrer nuevamente el museo por tu cuenta y detenerte frente a tus obras favoritas. 

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