Visita guiada por el Museo y Barrio Judío de Berlín
- 4 horas
- Español
- Cancela gratis
23,20 US$
La Catedral de Berlín es el edificio religioso más grande de la ciudad y una de las mejores cosas para ver y hacer en la ciudad.
La construcción, diseñada por Julius Raschdorff, se llevó a cabo entre los años 1895 y 1905 en el mismo lugar donde existía una iglesia barroca de 1747 que fue demolida por orden del emperador Guillermo II.
Dada la cercanía con el palacio, se constituyó como la principal iglesia de la dinastía Hohenzollern y allí se daba sepultura a los integrantes de la familia real. Durante la Segunda Guerra Mundial el templo fue dañado y en 1975 comenzaron las tareas de reconstrucción para culminarlas en 1993.
La Catedral de Berlín destaca por su enorme cúpula de 85 metros de altura. Una vez en el interior del edificio se puede acceder a la misma a través de 270 escalones que conducen al punto más alto, desde donde es posible disfrutar de una maravillosa e inigualable vista sobre la ciudad.
Dentro de la catedral cobra protagonismo el recinto del altar, construido con mármol blanco y ónix amarillo. Asimismo, llama la atención el lujoso y privilegiado acceso donde se disponen escaleras que eran utilizadas exclusivamente por la familia imperial.
En la edificación se encuentra también la Cripta de los Hohenzollern, ubicada en el sótano para albergar a los sarcófagos de diversos miembros de esa familia gobernante. Son más de 90 tumbas donde descansan reconocidos personajes de la dinastía fallecidos entre finales del siglo XVI y principios del siglo XX.
Asimismo, en el interior de la Catedral es posible ver una exposición donde se ofrecen imágenes y documentos relacionados con las diversas etapas de restauración, siendo posible observar los destrozos sufridos tras la guerra.
Paradójicamente, en la actualidad la Catedral de Berlín funciona como templo de la Iglesia Evangélica de Alemania, sin haber alojado nunca a un obispo católico. Esto se ve reflejado en su decoración, dado que no hay esculturas de la Virgen o de santos sino que de personalidades fundamentales en el protestantismo.
La visita a la Catedral de Berlín vale la pena no solo por su bonita arquitectura, sino también por su historia. Al recorrerla podrás reconstruir partes clave de la historia de Berlín, sobre todo si lo haces junto a un experto. Puedes apuntarte, por ejemplo, a un tour a pie por el Berlín esencial y recorrer este y otros esenciales como el Barrio de San Nicolás o la Isla de los Museos en compañía de un especialista para ir descubriendo sus secretos y curiosidades más jugosas.
La Catedral de Berlín también está incluida en este tour en bici por Berlín. Es apto para cualquier persona, ya que tiene paradas cada 150 metros aproximadamente, y resulta una forma muy entretenida de conocer la ciudad.
Lunes a Sábados: 9:00 a 20:00
Domingos y festivos: 12:00 a 20:00
Entrada: 7€
Audioguía: 3€
Am Lustgarten 10178
Tren Hackescher Markt, líneas S5, S7, S9 y S75.