Iglesia de Nuestra Señora de Brujas

También conocida como Vrouwekerk, la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas es uno de los monumentos más visitados de la ciudad. Se trata de una estructura de estilo gótico construida entre los siglos XIII y XV, conformada por cinco naves y la segunda torre de ladrillo más alta del mundo, con 122 metros de altura.

El interior se compone de paredes blancas y columnas de piedra estilo medieval, mientras que el púlpito y las capillas laterales tienen un aspecto barroco. Sin embargo, lo que hace de esta iglesia una de las más importantes de Europa es su importante patrimonio artístico. En ella se alberga una hermosa estructura de mármol conocida como la Madonna de Brujas, o “la Virgen y el Niño”, realizada por Miguel Ángel en el año 1504 y luego adquirida por un comerciante de la ciudad que la donó a la Iglesia en 1506.

También este templo albergan obras de Gerard David y Pieter Paurbus, la mayoría de las cuales datan del siglo XVI, y el cuadro “Crucifixión” de Anthony van Dyck. Pero además de estos trabajos artísticos, en la capilla Lanchais pueden verse los mausoleos de María de Borgoña y Carlos el Temerario, ambos del siglo XVI y rodeados por otras tumbas que datan de entre los siglos XIII y XIV. Por su importancia histórica y artística la Iglesia de Nuestra Señora de Brujas es un atractivo imperdible en el centro histórico de la ciudad.