Museo de Sherlock Holmes

El Museo de Sherlock Holmes es una visita (casi) obligada en Londres, especialmente para los fans del detective más famoso del mundo. 

Fue inaugurado en 1990 y está ubicado (no podía ser de otro modo) en el 221b de Baker Street, donde "vivió" Sherlock entre 1881 y 1904, acompañado por la señorita Hudson, su ama de llaves, y su inseparable acompañante, el Dr. Watson.

A unos 300 metros está el Museo de Madame Tussauds, por lo que puedes planificar una mañana muy entretenida en Londres uniendo ambas visitas. Por Baker Street, antes de llegar a Marylebone, verás la estatua de Sherlock Holmes.

Otro lugar de culto a este hábil y famoso detective, al que podrás ir es el Pub dedicado a él y su historia; incluido en una de las imperdibles excursiones por Londres.

Sobre Sherlock y el museo

La casa-museo es una propiedad protegida por el gobierno por su interés arquitectónico e histórico, ya que fue construida alrededor de 1860. Cuando la Sociedad Sherlock Holmes de Inglaterra decidió abrir el museo, obtuvo autorización para cambiar el número original de la propiedad a 221b, ya que ese número no existía.

En las novelas de Sherlock Holmes, su autor, Sir Arthur Conan Doyle, describió detalladamente la casa de tres plantas en la que vivía el detective, su decoración y los objetos que usaba Sherlock cotidianamente. Conocemos, además, sus hábitos y vestimenta. Y todo lo que figura en los libros es exactamente lo que encontraremos en este museo, donde casi todos los objetos tienen más de un siglo de antigüedad.

En la sala de estar, impecablemente reproducida, descansan la pipa, la lupa y el violín de Sherlock, además de objetos relacionados con sus investigaciones. En el comedor la mesa está puesta como si Sherlock y Watson se fueran a sentar en cualquier momento. También veremos los dormitorios de Sherlock, Watson y Miss Hudson.

En la tercera planta se exhiben figuras de cera que representan personajes de distintas novelas.

En este museo la fantasía se hace realidad y llegas a pensar que Sherlock realmente existió. Y no está mal dejarse llevar por unas horas e imaginar que en cualquier instante el detective y su compañero entrarán por la puerta mientras estamos de visita.