Reikiavik

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Qué visitar en Reikiavik: 10 lugares imprescindibles

Islandia es un país que roza lo divino, capaz de sorprender a los más escépticos: su naturaleza, con paisajes volcánicos, glaciares que quitan el aliento, piscinas con aguas termales por todos lados, géiseres burbujeantes y auroras boreales que van y vienen en los cielos de las noches más oscuras, son solo algunos de sus atractivos principales. 

Su capital, Reikiavik, es esa ciudad perfecta que combina construcciones de lo más llamativas y originales con diseños sutiles y un ritmo de vida desenfrenado. Rodeada de montañas de nieve, esta ciudad tiene muchas cosas que ofrecer a nivel cultural y gastronómico. A continuación, te damos 10 razones para visitarla:

1.Hallgrímskirkja

Si has viajado mucho por Europa, habrás visto catedrales e iglesias de estilo gótico increíbles, majestuosas y soberbiamente elegantes, pero jamás habrás visto ninguna como Hallgrímskirkja.

Este gigantesco templo luterano es una maravilla por sus dimensiones: más de 74 metros de altura. Esto le convierte en el edificio más alto de Islandia, pero no es su altura lo que más destaca, sino su arquitectura inspirada en las famosas columnas de basalto tan propias de este país.

¿Sabías qué?

Muchos dicen que parece una iglesia construida con bloques de Lego o una nave espacial. Sea como sea, tanto sus dimensiones como su curiosa forma, no dejan indiferente a nadie.

La Catedral empezó a construirse en los años 40, obra del arquitecto islandés Guðjón Samúelsson. Justo al entrar, hay un ascensor que te permite subir hasta arriba para obtener unas vistas inmejorables a la ciudad. Sube de 9:00 a 18:00 h.

Hallgrímskirkja - Reikiavik

2. Viajero del Sol

¿Buscas un lugar para hacerte una foto original? Para muchos, la escultura del Viajero del Sol es uno de los rincones con más encanto de Reikiavik, y nosotros damos fe de ello. Esta estructura, también llamada Sólfar, fue construida para conmemorar el 200 aniversario de la ciudad.

La obra, diseñada por Jón Gunnar, representa un barco de una forma casi onírica, como si fuera una oda al sol. Realmente, hay algo poético e indescriptible en la imagen de esta escultura que nos recuerda al esqueleto de un barco vikingo, con toda la magia que esto aporta a la imaginación: aventura, presagio, libertad, etc.

Para llegar hasta ella, te aconsejamos que camines por el paseo Saebraut mientras disfrutas de las hermosas vistas al Atlántico Norte. Durante el paseo, te toparás con el Viajero del Sol.

Viajero del Sol - Reikiavik

3. Perlan

Uno de los mejores miradores de Reikiavik es el Mirador de Perlan, un edificio ubicado en una colina que en la antigüedad fue un depósito de aguas calientes. A su vez, es uno de los restaurantes más importantes del país y llama especialmente la atención por sus estructuras de vidrio con aires futuristas.

¿Sabías qué?

En su interior hay unos enormes tanques de agua construidos en 1991 para albergar agua caliente. El restaurante está sobre seis tanques que contienen 4 millones de litros de aguas calientes. Durante el largo invierno, muchas familias dependen de estos depósitos.

Ve al Perlan para disfrutar de las vistas a Reikiavik y sus alrededores y degustar la sofisticada gastronomía islandesa, no te arrepentirás.

Perlan - Reikiavik

4. Harpa

En el paseo marítimo de Reikiavik, entre la escultura del Sol y el puerto viejo, se encuentra otro de los lugares imprescindibles de la ciudad de Reikiavik: el Harpa Concert Hall, un impresionante espacio para conciertos que te dejará sin aliento cuando lo visites, tanto por fuera como por dentro, y tanto de día como de noche.

Lo más curioso son los hexágonos de cristal de su fachada, los cuales se iluminan de noche. Te aconsejamos que vayas a verlo al atardecer para ver cómo los colores se funden en el horizonte y tiñen de rosa los cristales del Harpa. Por otro lado, la visita es gratuita.

¿Sabías qué?

El diseño de Harpa se inspiró en las auroras boreales y en los paisajes de Islandia: de ahí que nos recuerde a bloques de hielo y a las columnas basálticas y sus formas geométricas. El resultado es un juego de luces y formas caleidoscópicas brillante.

Harpa - Reikiavik

5. Puerto viejo

El primer puerto de la capital se encuentra en Reikiavik, un lugar que se ha convertido en una zona bohemia, con gran variedad de tiendas, galerías y panorámicas preciosas. Además, desde el puerto viejo parten los barcos que se adentran en el mar para el avistamiento de aves y ballenas.

Pasea por el puerto y disfruta de las preciosas vistas a las antiguas casas de pescadores, hoy reconvertidas en restaurantes o tiendas realmente encantadores. Además, según se afirma, este lugar es el ideal para disfrutar de la mejor sopa de langosta del mundo. ¿Te lo vas a perder?

Puerto viejo de Reikiavik

6. Piscinas de Reikiavik

¿Sabías que Islandia es un país donde lo mismo puedes disfrutar de un día en los congelados glaciares como de un día de baño en sus piscinas públicas? En esta isla hay muchas fuentes termales, de ahí que haya 18 piscinas, cubiertas y al aire libre, con saunas y baños de hidromasaje, que constituyen auténticos paraísos para los viajeros más sedientos de relax y desconexión.

Para vivirlas como es debido, imagínatelas como lo que son: auténticos spas de lujo, y no como piscinas comunitarias. Todas ellas tienen agua caliente, por lo que son accesibles durante todo el año y, por supuesto, lugares ideales para visitar si viajas a Islandia con niños.

Laugardalslaug - Reikiavik

7. Auroras Boreales

Ve a la caza de auroras boreales. Son uno de los fenómenos naturales más impresionantes del mundo por todo lo que significa verlas: dificultad, suerte, y, sobre todo, un festival de colores sobre el cielo que quedará en tu memoria para siempre.

¿Sabías qué?

Las auroras boreales no solo son verdes, también tienen colores azulados y rojos, se ven mejor desde las cámaras y emiten sonidos similares al de las palmadas perceptibles a 70 metros del nivel del suelo.

Para verlas, todo dependerá de las condiciones climatológicas, de la época en la que visites Islandia (la mejor para verlas es de finales de agosto a mediados de abril), y del lugar en el que estés. En muchas ocasiones, hay que moverse constantemente para, por fin, conseguir verlas en algún lado. Lo mejor es que contrates un tour guiado para que los expertos te lleven a un lugar donde podrás disfrutar de este espectáculo. 

Auroras boreales en Islandia

8. Círculo de Oro

Los alrededores de Islandia son una joya, y el Círculo de Oro es una prueba de ello. El Parque Nacional Thingvellir, los géiseres o las cascadas de Gullfoss, son algunos de los lugares más maravillosos que conocerás en la ruta por el Círculo Dorado.

Para disfrutar del lugar, con traslado, guía oficial, audioguías y entradas a los recintos incluidas, te recomendamos que vayas con un tour previamente contratado. Es la mejor forma para observar la belleza de los Géiseres en actividad y entender el porqué de la curiosa forma que tienen las cascadas dobles de Gullfoss.

¿Sabías qué?

En el Parque Nacional de Thingvellir se encuentra la línea divisoria de las placas tectónicas de Eurasia y Norteamérica, que acabaron conformando un colosal cañón. Su falla principal es la Almannagjá y esta curiosa geología ha hecho posible la existencia de cascadas tan fantásticas como la Öxarárfoss.

Gran Geysir - Islandia

9. Laguna Azul

Aunque antes te hemos hablado de las piscinas de Reikiavik, hay un balneario en Islandia que se lleva la palma: la Laguna de Azul. Se trata de un balneario de aguas termales de 350 m2 con aguas de color azul turquesa que se ubican en el campo de lava de Grindavík.

El agua de la Laguna Azul es rica en minerales como el azufre y la sílice, de ahí que se diga que bañarse en ella sea terapéutico y ayude a personas que padecen de enfermedades de la piel. La temperatura ronda los 41 ºC.

Para acceder al recinto, lo mejor que puedes hacer es reservar un tour de antemano y dejarlo todo resuelto. Con esta excursión a la Laguna Azul desde Reikiavik, además, tendrás incluida la ruta por el Círculo de Oro.

La Laguna Azul - Islandia

10. Faloteca islandesa

Ok. Has visto muchos museos de todo tipo, pero probablemente no has ido nunca a un museo de penes. Ahora tienes la oportunidad de visitar uno de los museos más sorprendentes y raros del mundo…

La Faloteca islandesa de Reikiavik contiene una extensa colección de especímenes fálicos que pertenecieron a miles de mamíferos de todo tipo. Más allá de proponer un interesante recorrido organizado y científico poniendo como foco de atención la falología, no nos engañemos, la visita también nos entretendrá un buen rato mientras vemos los penes más grandes (y más diminutos) enfrascados en formol.

No todo iban a ser cuadros modernistas y esculturas contemporáneas… La entrada es algo cara, 1700 ISK, pero si te apetece ver algo distinto, sin duda, ¡merecerá la pene!

Faloteca islandesa

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