20 cosas que ver y hacer en Bucarest

¿Ya descubriste los imprescindibles de Bucarest y te quedaste con ganas de más? No te preocupes, porque aquí venimos al rescate con 20 planes más para que sigas disfrutando del espíritu rumano. 

Si ya has echado un vistazo a sus atracciones más populares, habrás visto que la capital rumana ofrece una combinación única de arquitectura brutalista con la elegancia de la Belle Époque. Todo aderezado con el aura de la famosa leyenda del conde Drácula y su castillo en la cercana Transilvania. Sí, Bucarest es un gran crisol en el que el pasado comunista se mezcla con el legado bizantino y un presente cosmopolita para dar como resultado un plato fuerte que dejará satisfecho hasta al viajero más exigente.

Aquí te presentamos algunas opciones con las que puedes condimentar tu viaje para volverlo único e inolvidable. Échales un vistazo y combínalas de la mejor manera para crear un itinerario a tu medida. ¡Salud!

1. Comprobar la majestuosidad del Parlamento Rumano con una visita guiada a su interior. Tienes que reservarla de manera adelantada en el sitio web, así que haz la tarea antes de salir de casa. Verás que hay varias opciones: te recomendamos que reserves la visita que incluye la terraza, ¡las vistas son de lo mejor!

2. Descubrir la escalera secreta del castillo de Bran. La fortaleza está repleta de escaleras, pero esta tiene un encanto especial. ¡Búscala y disfrútala! Puedes conocer el castillo de Bran de la mano de un guía experto que te lleve a recorrer sus magníficos interiores y te revele todos sus secretos. ¡Es una de las mejores actividades para hacer en Bucarest y sus alrededores!

3. Hablando de secretos, tampoco te pierdas la puerta que se oculta en la biblioteca del castillo de Peles. Conduce a un pasadizo por el cual se podía abandonar el palacio en momentos de peligro. La biblioteca tiene también preciosos libros encuadernados de manera artesanal con letras doradas en relieve. Pregunta por ellos ;)

4.  Incluir una parada en Cari Cu Bere cuando recorras el casco antiguo de la ciudad. Es uno de los restaurantes más famosos de Bucarest. Los camareros están vestidos con ropa tradicional rumana y la carta incluye algunas de las delicias más típicas de la cocina local. Te recomendamos la zacusca, un delicioso pisto de verduras.

5.  Visitar la tienda del museo de Satului. Es uno de los mejores lugares para comprar artesanías rumanas originales: desde textiles hasta cerámica, pasando por tallas en madera y trajes típicos. ¡No te vayas de allí sin haberlo visitado! Si quieres recorrer este excelente museo en compañía de un guía experto, te recomendamos esta práctica visita guiada por Bucarest a pie y en minibus, que incluye varios otros esenciales de la ciudad. 

6. Dar un paseo en barca por el lago del parque Herestrau, el más grande de la ciudad. Está a solo tres estaciones del centro en metro. La escapada vale la pena durante todo el año. Si tienes suerte, incluso puedes encontrar una feria gastronómica en día domingo.

7. Y ya que estás por la zona, no dejes de ver el Arco del Triunfo. Es uno de los mayores hitos de la ciudad, y seguramente su elegante perfil colaboró en gran medida a forjar la fama de Bucarest como émula de París.

8. Asistir a un concierto de la filarmónica George Enescu en el Ateneo Rumano. Es una experiencia inolvidable. Puedes reservar las entradas en línea. Cuando estés dentro del edificio, no te pierdas la escalera de caracol que conduce a los elegantes balcones del piso superior. Es una belleza.

9. Conocer lo que queda del barrio Uranus, una de las zonas más castigadas durante los años del comunismo. Puedes hacerlo en compañía de un guía experto que vivió su niñez durante la época de Ceaușescu reservando este tour.

10. Disfrutar de la música bizantina tradicional en los servicios vespertinos de la iglesia de Stravopoleos. Son a las 18:00 h.

11. Ir de marcha en el barrio Lipscani. Concentra una gran cantidad de lugares donde pasar un buen rato y es muy animado durante toda la semana. Si disfrutas el ambiente universitario, no dejes de visitar el Club A, uno de los más famosos de la ciudad. Tiene buena música de rock y bebidas baratas, una combinación infalible.

12. Pasear por los jardines del palacio de Mogosoaia. Con setos perfectamente recortados junto a un bonito lago. Las vistas no tienen desperdicio y es un lugar perfecto incluso para organizar un picnic bajo los árboles (¡sí, se puede!). Puedes optar por reservar una excursión guiada al palacio y conocer también el precioso Monasterio de Snagov.

13. Descubrir el Palacio del Teléfono, en la avenida Victoria. Es uno de los primeros edificios modernistas de la ciudad y se conserva en todo su esplendor.

14. Encontrar el alojamiento perfecto para ti. Bucarest tiene una gran oferta, así que no te costará trabajo hacerlo, pero reserva con tiempo para no perder las mejores oportunidades.

15. Conseguir auténticas artesanías rumanas para llevar de regreso a casa. En el Museo de Arte Campesino encuentras huevos pintados a mano durante todo el año (en la época de Pascua podrás verlos en distintas tiendas del centro también). Y en número 21 de la callel George Enescu venden las más bonitas blusas bordadas a mano, en una adorable boutique de arte rumano llamada Dor.

16. Caminar entre grandes obras de arte en el cementerio Bellu. Hay cementerios que ponen los pelos de punta y otros por los cuales es un verdadero placer caminar. El cementerio Bellu es uno de estos últimos. Además, tiene gran valor histórico: muchas grandes personalidades locales descansan en él.

17. Meterte de lleno en la Bulgaria Medieval visitando rincones como Veliko Tarnovo y la preciosa aldea de Arbanasi. Mímate con una excursión que incluye los traslados y el transporte y dedícate solo a disfrutar del paseo. 

18. Poner una cuota de humor al viaje con una visita al Romanian Kitsch Museum. Para conocer a fondo la idiosincrasia rumana de manera divertida. 

19. Conocer el arte rumano en el Museo Nacional de Arte. El edificio en sí mismo ya es una belleza, y tiene muy buenas colecciones de arte religioso rumano y arte textil de la antigüedad.

20. Probar alguna de las bebidas típicas rumanas, como tuica, palanca, afinata o visinata. La bodega La Mahala es un lugar ideal, con gente local y comidas de la región. En Strada Covaci 6.