Tour al Oeste del Gran Cañón en Helicóptero y Bote + Skywalk
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¿Te imaginas una ciudad con hoteles extravagantes con montañas rusas, piscinas, casinos desbordantes y calles donde reina la locura y el desenfreno? Ok. Es fácil imaginárselo, ¿pero te la imaginas en medio de un desierto? Esto ya no tanto. Las Vegas da vida a la idea de oasis de lujo, y, además, ¡lo hace por todo lo alto!
Las Vegas, conocida como la Ciudad del Pecado, es, efectivamente, una ciudad para pecar. Ve y descubre todo lo que puedes ver y hacer, nosotros ahora te compartimos una lista con sus 10 imprescindibles para que sepas por dónde empezar.
Si hablamos de la avenida más famosa de Las Vegas, sin duda nos referimos al Strip: probablemente la has visto infinidad de veces por televisión, puesto que es el lugar donde se concentra el ocio y la vida nocturna de esta frenética ciudad. Su nombre oficial es Las Vegas Boulevard y es una extensa vía de 6 km de longitud en la que se extienden algunos de los hoteles y edificios más emblemáticos de Las Vegas.
Las luces convierten las noches del Strip en un auténtico festival de colores, que configura su carta de presentación como una de las ciudades más asombrosas de todo EE. UU.
Para verla en todas sus facetas, te recomendamos que la recorras tanto de día como de noche, puesto que la iluminación de alguno de sus hoteles es sencillamente espectacular. También puedes contratar un tour nocturno para disfrutar del espectáculo con un guía, así te aseguras no perderte ninguno de los lugares más fantásticos.
En la parte más antigua de la ciudad, se encuentra otra de las zonas que no puede faltar en tu visita a Las Vegas: La Calle Fremont. Ha sido rehabilitada para convertirse en un espectáculo de luces de neón, pantallas plasma y color a destajo. Es una experiencia para no perderse: te sentirás abrumado de tanta información, pero a la vez más vivo que nunca.
No te pierdas el Fremont Street Experience, que es un show de luces que se realiza en una pantalla gigante que cubre parte de la calle.
Y ya que estás en Las Vegas, no pierdas la oportunidad de visitar un auténtico espectáculo de cantantes de la talla de Céline Dion o Elton John. La oferta es muy amplia y también podrás asistir a espectáculos de magia o de teatro, como el Circo del Sol.
Escoge el espectáculo que más vaya con tu personalidad, déjate seducir por las pantallas que encontrarás en la calle y acude al que más te llame la atención. Sea como sea, formar parte de la adrenalina de Las Vegas en alguno de sus internacionalmente aclamados shows, será algo simplemente inolvidable.
Solo en un hotel como el Bellagio las fuentes son un espectáculo. En el año 1998 se inauguraron estas fuentes con más de 1.200 chorros que llaman la atención de miles y miles de viajeros que se acercan para ser testigos de un show que empieza con una melodía escogida entre más de 20 canciones diferentes.
Lo más interesante es que la música está perfectamente adecuada al movimiento de los chorros y parecen bailar al unísono. Si tienes suerte, quizás puedas llegar a escuchar ‘Con Te Partiro’, una de nuestras favoritas por ser de las más emotivas.
Ten en cuenta que el pase de cada canción tiene una duración aproximada de entre 3 y 6 minutos y que el mejor momento para verlo es de noche para apreciar bien los colores y las siluetas del agua alzándose sobre el cielo con el imponente hotel como telón de fondo de una escena irrepetible. Descubre más sobre la fuente y el espectáculo en este post.
Una de las primeras cosas que tienes que hacer cuando llegues a Las Vegas es ir a hacerte una foto en el Cartel de Bienvenida de la ciudad, donde aparece escrito: Welcome to Fabulous Las Vegas en un letrero muy colorido y característico.
Se ubica en la parte sur de Las Vegas Boulevard. Este cartel fue obra de la artista Betty Whitehead Willis, quien también diseñó en estilo googie y populuxe otros letreros como el del Hotel Moulin Rouge y el Blue Angel Motel.
Aunque se encuentra bastante alejado del centro, merece la pena ir a verlo y tomar unas cuantas fotos para tus redes sociales. Eso sí, ten en cuenta que la mejor franja horaria para visitarlo es cuando no haga calor: a primera hora de la mañana o por la tarde, puesto que el sol suele ser fuerte y las colas que se forman para hacerse la foto, muy largas. Es lo que tiene, todo el mundo quiere poder mostrar la prueba irrefutable de que estuvo en Las Vegas.
The Venetian es probablemente el hotel más grandilocuente de Las Vegas. Se trata de una réplica de la ciudad italiana, Venecia, donde podrás ver canales, góndolas e incluso la Plaza San Marcos.
No te lo pierdas porque realmente merece la pena y aquí el lujo está a la orden del día. Podrás comer en alguno de sus 20 restaurantes e incluso hacer un paseo en góndola con una serenata en vivo mientras aprecias la arquitectura del hotel. Sin duda, es como trasladarse, por unos momentos, a una de las ciudades más encantadoras de la vieja Italia.
Ve por la noche y disfruta de alguno de sus tres clubes nocturnos: el Tao Nightclub, el The Dorsey o Rosina, y disfruta del ritmo en una noche efervescente e inolvidable.
El hotel New York New York es una de las estampas más espectaculares de Las Vegas porque recrea los edificios más característicos de la ciudad, como el Empire State y también monumentos como la Estatua de la Libertad. En esta ciudad todo es tan soberbio, que alrededor del hotel hay una montaña rusa, la Roller Coaster, una atracción que, por si fuera poco, alcanza los 100 km por hora.
Este colosal hotel cuenta con más de 2000 habitaciones y posee uno de los casinos más grandes, con 7800 metros cuadrados de superficie, máquinas, mesas de juego, piscinas y jacuzzis por doquier. Vamos, ¡lo que viene siendo una burrada!
Ir a Las Vegas significa dejarse llevar, aunque sea solo un poco, por el desenfreno. Esto significa que tienes que vivir la cultura de los casinos y pasar un rato apostando dinero. No hace falta que vuelvas arruinado a casa (aunque quizás vuelves millonario), pero lo realmente interesante, es vivir la emoción de jugar a la ruleta en alguno de sus casinos. Así que cambia alguno de tus dólares por fichas y escoge un juego que se te dé bien, ¡y prueba suerte!
Si no quieres gastar tanto dinero, siempre podrás sentarte en alguna de sus máquinas tragaperras (slots) y aprovechar para tomarte una cerveza o una copa de cortesía: en muchos casinos las bebidas son gratis para que pases más rato jugando.
En los casinos de Las Vegas no encontrarás nunca ningún reloj. La razón es sencilla: no quieren que sepas la hora para que pases el mayor tiempo posible ahí dentro. Muchos pierden la noción del tiempo, completamente abducidos por apuestas y las tentaciones más exageradas del juego.
La presa Hoover no se encuentra muy lejos de Las Vegas y es una cita ineludible si quieres escaparte del caos de la ciudad y conocer uno de los lugares más curiosos de la zona.
Esta presa se ubica en el curso del río Colorado, en la frontera entre Arizona y Nevada y está construida en hormigón de arco-gravedad. Curiosamente, hay tanto hormigón en ella como para construir una carretera de dos carriles de Seattle a Florida: ¡esto es EE. UU. de punta a punta!
Durante los picos de electricidad, corre tanta agua que es capaz de llenar 15 piscinas de tamaño promedio en 1 segundo y que su base es tan gruesa como dos campos de fútbol de extremo a extremo. Una barbaridad, vaya.
Si te apetece conocer la presa Hoover, te sugerimos que le eches un vistazo a este tour que incluye recogida en el hotel de Las Vegas, guía bilingüe y un snack. Esta aventura te llevará a conocer una de las construcciones más impresionantes de la zona y desde donde podrás obtener unas vistas panorámicas fascinantes.
Si tuviéramos que mencionar una de las 10 maravillas naturales más espectaculares del mundo, el Gran Cañón sería una de ellas, y sin duda es una visita imprescindible en tu visita a Las Vegas.
El Gran Cañón cuenta con unas dimensiones colosales de 446 kilómetros de longitud y una altura de su garganta de 1.500 metros, casi nada. Ha sido esculpido durante más de 2.000 millones de años en el cauce del río Colorado, conformando una estampa inigualable.
Se divide en tres partes, el North Rim, el South Rim y el West Rim. Para disfrutar al máximo de tu experiencia con traslado y guía incluido, te recomendamos que contrates un tour de antemano, hay varias opciones:
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