Parque Nacional Zion

El Parque Nacional Zion protege un ecosistema desértico donde se encuentra el cañón Zion, una garganta de 24 kilómetros de largo y que alcanza los 800 metros de profundidad. La hendidura fue excavada en piedra arenisca roja por el río Virgen.

Encanto en piedra

Los paisajes del parque cautivan con sus colores crema, rosados y rojos, y el contraste que ofrecen contra el cielo azul. En el parque Zion el paisaje se explora desde el fondo del cañón hasta los bordes. En el camino hay pronunciados acantilados, cañones estrechos, impresionantes vistas panorámicas y formaciones rocosas de singular color y belleza. La vida salvaje y la flora del lugar son también otro de sus encantos.

¿Cómo organizar el paseo?

El centro de visitantes es un buen lugar para comenzar la visita. En él se puede acceder a toda la información sobre el parque y planificar el recorrido. Desde abril a principios de octubre no está permitido ingresar con vehículos particulares pero el parque ofrece un servicio gratuito de transporte que realiza paradas en nueve puntos de interés y tiene una frecuencia de diez minutos.

Los senderos del parque están perfectamente señalizados y proponen caminatas de entre 30 minutos y 4 horas. Los hay de todas las dificultades y para todos los gustos y edades. Todos los recorridos incluyen fascinantes vistas.

Tips para la visita

El parque suele llenarse de visitantes y en verano las temperaturas son muy elevadas, por lo que es recomendable llegar temprano. Dentro del parque hay grifos donde se puede recargar una cantimplora con agua. Es recomendable llevar una, así como también ropa cómoda y protección para el sol.