Lombard Street

El peculiar trazado de la calle Lombard Street en el tramo entre Leavenworth y Hyde Street la convierte en un singular atractivo de la ciudad. En su paso a través de Russian Hill, la calle dibuja ocho curvas en bajada, rodeadas de los más floridos y cuidados jardines.

Es un lugar de visita obligada, no solo por lo entretenido del descenso (ya sea a pie o en automóvil), sino también por las fabulosas vistas de la ciudad que se tienen desde allí. Junto a la calle hay un área peatonal con escalera y rampa. Es de las más populares y pintorescas de San Francisco.

Desafiando la gravedad

La preciosa Lombard Street nació en la década de 1920, cuando los residentes de la zona querían poder llegar a sus casas en coche, pero la pendiente de la calle no lo permitía: los automóviles de la época no podían subir por un lugar tan empinado. Fue entonces cuando se decidió realizar una obra para construir un camino en forma de zigzag que redujera los 27° de inclinación que presentaba la colina.

Cambios a lo largo del tiempo

Hasta 1936 la calle fue de doble sentido, pero las maniobras se dificultaban en extremo, por lo que se decidió dejarle un único sentido, descendente. En 2001 se decidió prohibir el estacionamiento en la calle durante la zona de verano e incrementar las multas a los infractores.

¿En coche o a pie?

Descender por la Lombard Street al volante de un coche y zigzagueando en sus pronunciadas curvas, es un clásico de San Francisco. Si has soñado durante un tiempo en ello, adelante. Sin embargo, si acabas de descubrir que existe semejante paseo, o no te entusiasma particularmente conducir, te recomendamos que hagas el paseo a pie. Podrás detenerte a disfrutar las vistas cuando te plazca y no tendrás que lidiar con el tránsito ni el estacionamiento.

Llega en autobús turístico 

Si piensas recorrer Lombard Street a pie, una de las formas más cómodas de llegar hasta allí es con el autobús turístico. Contratando este servicio podrás recorrer los puntos turísticos más interesantes de la ciudad y visitarlos tantas veces quieras, cómodamente, desde un autobús climatizado, con techo descubierto y Wi-Fi.

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