Fábrica de Tabacos

La antigua fábrica de tabacos de Sevilla fue la primera fábrica de tabaco de Europa. Se trata de un imponente espacio histórico de monumentales dimensiones: con una planta de 185 x 147 m, solo el monasterio de El Escorial lo supera en tamaño dentro de España. En la actualidad funciona como sede de la del Rectorado de la Universidad y de algunas de sus Facultades.

Arquitectura

La construcción comenzó en 1728 y  el edificio es en la actualidad uno de los mejores conservados de la época del Antiguo Régimen en toda Europa. La construcción, de dos plantas y con entresuelos en las áreas residenciales, se encuentra rodeada en tres de sus lados por un foso. El interior puede dividirse en dos áreas: la que correspondía a la parte de producción y la denominada palacial, donde se encontraban el vestíbulo, los almacenes y las viviendas.

El edificio presenta elementos renacentistas, con elegantes patios internos y fachadas laterales. La fachada principal es de estilo barroco, con una portada de columnas dobles a cada lado, un balcón balaustrado y una estatua de la Fama y jarrones con azucenas en la parte superior. El ingreso también está decorado con relieves alegóricos a la elaboración del tabaco y su historia.

Las cigarreras

Si bien durante siglos la producción de los cigarros y cigarrillos estuvo en manos de hombres, en el siglo XIX las mujeres comenzaron a cobrar protagonismo dentro de la fábrica. Surgió de esta manera  la mítica figura de las cigarreras sevillanas, que inspiraron obras de arte variadas, como  las imágenes del célebre fotógrafo Jean Laurent, los cuadros de Gonzalo de Bilbao o la mundialmente conocida ópera Carmen.