La Giralda

Se trata de la torre del campanario de la Catedral de Sevilla y tal vez sea una de las atalayas más reconocidas del mundo por su característico perfil, que inspiró muchas otras obras de arte y monumentos. Durante mucho tiempo fue la torre más alta de España e incluso de Europa, ya que con sus 97,5 m sobrepasaba a la Torre de Pisa (de 55,8 m) e incluso el Big Ben (de 96,3).

Detalles árabes y campanario

El monumento tiene un indiscutible carácter árabe, con decoraciones exteriores en forma de figuras romboidales llamados sebka. La sebka es un elemento típico de la época almohade, el arte nazarí y el mudéjar cristiano, y se forma por la superposición de hileras de rombos entrecruzados.

La base, que fue iniciada a fines del siglo XII está construida en piedra y continuada en ladrillo en una época posterior. En el siglo XVI se añadió el campanario que remata la torre, luego de que perdiera en el terremoto de mediados de siglo XIV el yamur original, es decir, las esferas de bronce dorado que la remataban.

El campanario está coronado por una enorme figura de 4 m de alto que giraba con los cambios de viento y que dio nombre a la Giralda. Actualmente la escultura se conoce con el nombre de Giraldillo.

Ascenso al campanario

El interior de la torre es sencillo y una de sus particularidades es que no presenta escaleras sino rampas, que permitían subir cómodamente con un caballo hasta la cúspide y disfrutar de las vistas desde las alturas. En el campanario hay 24 campanas, cada una de las cuales tiene un nombre, siendo Santa María Mayor el de la más grande de ellas.