Deutsches Museum

El Deutshes Museum está considerado uno de los más importantes del mundo en el campo de la ciencia y tecnología. Fue fundado en 1903 por el ingeniero Oskar von Miller y su edificio se inauguró en 1925. En la actualidad alberga más de 100 mil objetos desde la Edad de Piedra hasta el presente.

¿Qué encontrarás en el Deutsches Museum?

Pues bien, la respuesta es muy amplia. Siempre haciendo foco en el aspecto técnico y científico de los objetos, el museo expone piezas tan disímiles como barcos, telescopios e instrumentos musicales. La muestra es realmente muy extensa. Imagina que se acomoda en una superficie de casi 5 hectáreas que se calcula que tomaría cerca de 8 días recorrer de forma completa.

Sus 50 colecciones abarcan temas como:

• Ciencias naturales.
   
• Materiales y energía.
   
• Comunicación.
   
• Transporte.
   
• Medioambiente.
   
• Exploración del espacio.

Muestras imprescindibles

Los objetos de sus colecciones son de una variedad sorprendente. Incluyen desde herramientas de minería hasta una reproducción de la cueva de Altamira española, pasando por un modelo gigante de una célula humana. Entre todos ellos destacan:

• Una de las primeras aeronaves construidas en el taller de los hermanos Wright en 1909.
   
• El submarino U1 con un corte en sección que permite explorar su construcción interna.
   
• La reconstrucción de una de las máquinas de James Watt de 1788.

Además, el Deutsches Museum cuenta con simuladores, pantallas táctiles, biblioteca y sala de congresos, como así también exposiciones temporales, servicios de visitas guiadas y demostraciones presenciales de fenómenos físicos y químicos.

¿Qué esperar de la visita?

Las opiniones están encontradas. Hay quienes pasarían los ocho días que se necesitan para ver el museo completo recorriendo sus salas y abrevando en las aguas del conocimiento científico. Sin embargo, para otros la visita se hace pasada y sin sentido, ya que la mayoría de los carteles están en alemán y la exposición apunta a detalles demasiado técnicos, que tal vez escapan al entendimiento del común de los mortales.

Si eres ingeniero, desde ya que no puedes perdértelo, y si tienes un marcado interés por descubrir cómo funcionan las cosas, tampoco. Sin embargo, si eres de espíritu menos estructurado, tal vez prefieras visitar alguno de los otros muchos museos y atracciones que Múnich tiene para ofrecer.