Grand Palace

El Gran Palacio de Bangkok es uno de los lugares más visitados de Tailandia, y una de las mejores cosas para ver y hacer en Bangkok. El complejo arquitectónico fue residencia de los reyes desde 1782 hasta 1925. La gran cantidad de visitantes que recorren el palacio día tras día puede resultar algo apabullante, pero es una visita obligada para cualquier viajero de paso por Bangkok.

Un nuevo comienzo

Después de la destrucción de Ayutthaya, la antigua capital del reino de Siam, el rey Rama I decidió trasladar la capital hasta el lugar donde se emplaza hoy Bangkok. Y allí mandó a construir un magnífico palacio que funcionaría como su lugar de residencia y centro de gobierno.

El imponente complejo se encuentra protegido por el río Chao Phraya, la columna vertebral de la ciudad. Una muralla de casi dos metros de altos separa al palacio del resto de Bangkok. Junto a la muralla hay un canal defensivo que transforma al recinto en una especie de isla que recibe el nombre de Rattana Kosin.

¿Qué ver en el Grand Palace?

En la visita verás una serie de edificios decorados con tal grado de detalle, que causa asombro y admiración. No todo los espacios están abiertos al público y en algunos no podrás tomar fotografías. La joya del palacio es sin duda Wat Phra Kaew, el templo del Buda Esmeralda.

El Wat Phra Kaew fue construido en la época de Rama I para ser templo real y espacio para su práctica espiritual personal. Su figura del Buda Esmeralda es una de las más veneradas de Tailandia. Podrás apreciar su singular belleza solo de lejos, ya que solo el rey puede acercarse a ella. Tres veces por año el rey en persona cambia la vestimenta de la figura, acompañando los cambios de estación.

Además del templo del buda destaca el Chakri Mahaprasad Hall, un salón de actos oficiales de estilo renacentista europeo.

Consejos para la visita

• Acude con la vestimenta adecuada, de otro modo tendrás que comprarla en la tienda de recuerdos y el precio es caro. Hombres y mujeres deben llevar los hombros cubiertos por una remera de mangas cortas (no alcanza con cubrirse solo con un pañuelo), sobre una remera sin mangas y pantalones largos. La ropa no debe ser ajustada.

• Lleva agua. La caminata entre edificios se hace bajo el sol y necesitarás mantenerte hidratado.

• Ármate de paciencia. El lugar está siempre repleto de viajeros como tú que no quieren perderse las maravillas de cada edificio. No podrás evitar las multitudes, pero puedes tomarlo con calma.