Cuando ya hayas tenido suficiente de los templos y atracciones de Bangkok, anímate a sumar un toque de naturaleza salvaje a tu viaje.
El Parque Nacional de Khao Yai es la primera reserva natural de Tailandia y es la segunda área protegida más grande del país. Está considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y protege un increíble paisaje de selva poblado por las más diversas especies animales.
Pura selva tailandesa
El parque Khao Yai tiene una superficie de más de 2 mil kilómetros cuadrados, formada en parte por un bosque monzónico virgen. En las profundidades del parque aún habitan elefantes, tigres y otros grandes mamíferos, como osos y leopardos. Sin embargo, estas especies son prácticamente imposibles de avistar.
Lo que sí verás en tu paseo son muchas especies de pájaros y mariposas de todos los colores, y tal vez algunos mamíferos pequeños, como ciervos, nutrias y macacos.
Visita bien organizada
Khao Yai es el lugar perfecto para conocer la naturaleza tailandesa de manera cómoda y segura. El parque tiene senderos bien señalizados, carreteras que te acercan a los principales puntos de interés e incluso alojamiento básico para pasar la noche en el lugar.
Al ingreso del parque te dan un mapa con varias propuestas de recorridos, de menor o mayor dificultad. Algunos puedes hacerlos por tu cuenta mientras que para otros se recomienda contar con la compañía de un guía. El parque cuenta con guías oficiales que te enseñarán también a rastrear animales en la selva.
¿Qué hacer en el Parque Nacional de Khao Yai?
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Caminar por los senderos del parque en medio de la selva disfrutando de los colores, aromas y sonidos de la naturaleza salvaje.
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Visitar alguna de las cascadas del parque. La ruta número 2 te lleva a un maravilloso salto de agua por un sendero de baja dificultad.
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Observar la fauna salvaje. Si prestas atención (y tienes algo de suerte) podrás ver ciervos, macacos, puercoespines, serpientes e incluso ¡elefantes! No es sencillo tener un encuentro con estos majestuosos gigantes, pero los relatos indican que no pocos viajeros han logrado cumplir su sueño.