Museo Nacional de Hungría

La fundación del Museo Nacional de Hungría fue propiciada en 1802 por el conde Ferenc Széchényi, quien donó, para tal fin, su propia colección de antigüedades, además de su biblioteca personal.

Esta primera colección comprendía auténticas joyas históricas húngaras, como el manto de coronación, además de 1156 manuscritos, 142 libros, mapas antiguos y 11884 documentos impresos.

En el año 1807 este primer museo se convirtió en Museo Nacional, y sus colecciones se ampliaron con sucesivas donaciones, entre ellas, una de Julia Festetich, de minerales, que se convirtió luego en la base del Museo de Historia Nacional.

El edificio

La construcción de un edificio propio para el museo, diseñado por el arquitecto Mihály Pollack, comenzó en 1837 y finalizó en 1847. Rafael Monti realizó muchas de las esculturas ornamentales, como la personificación de Pannonia sosteniendo una corona de laureles, los genios de las artes y oficios, las figuras alegóricas de la historia y la fama, y las alegorías de los ríos Drava y Danubio. Los murales de techos y paredes fueron realizados a partir de 1875 por Károly Lotz.

La obras del museo

A partir de 1872 las obras del museo se ordenaron en forma sistematizada en museos individuales. Así nació el Museo de Artes Aplicadas en ese mismo año; en 1896 el Museo de Bellas Artes; en 1949 el Museo Etnográfico y de Historia Natural, y la Biblioteca Nacional Széchenyi. También comenzó la creación del Jardín de Estatuas, que representan a personalidades de la literatura y la historia.

Actualmente, en el Museo Nacional de Hungría, en Budapest, se pueden apreciar obras que representan la historia de Hungría, desde su fundación hasta el año 1990, colecciones arqueológicas de la época del Imperio de Roma, y de los pueblos que vivieron originariamente en esa zona. También alberga importantes documentos y objetos históricos, como el de la disolución del Pacto de Varsovia.