El Palacio Badi

El Palacio Badi fue construido a finales del siglo XVI por el sultán Ahmed al-Mansour para celebrar la victoria sobre el ejército portugués en la Batalla de los Tres Reyes.

Esta edificación, ubicada a escasos metros de la Plaza Djemaa el Fna, se encuentra totalmente en ruinas por lo que sólo conserva un patio interior poblado de naranjos y algunos muros sobre los que se obtiene hermosas vistas tanto de Marrakech como del Atlas.

El palacio ayer y hoy

Este palacio monumental, denominado Bali (“el incomparable”) por su destacada belleza, era un recinto con más de trescientas habitaciones que estaban especialmente decoradas con los materiales más lujosos de la época, como oro, turquesas y cristal.

Además, contaba con columnas de mármol italiano y un enorme patio donde sobresalía un estanque con una fuente.

La debacle de este maravilloso edificio comenzó a finales del siglo XVII, con la llegada al poder de la dinastía alauita. Fue el sultán Moulay Ismail quién mandó a desmantelar el lugar, despojándolo de todas sus riquezas y dejándolo totalmente en ruinas.

En la actualidad, además de su patio de naranjos y muros coronados por nidos de cigüeñas, las ruinas del palacio cuentan en su interior con un pequeño museo donde se exponen restos de la obra y se exhibe el minbar de la Mezquita de Koutoubia, un púlpito de cedro decorado con oro y plata que data del siglo XII.

Descubre el Palacio de Badi

Al llegar al Palacio de Badi y ver las dimensiones de su patio es posible apreciar la magnitud de este edificio, a pesar de que quede muy poco de su época de esplendor.

Visitar el museo y caminar por las ruinas del palacio es una experiencia sumamente enriquecedora, que te permitirá reconstruir en tu imaginación la grandeza de tiempos pasados. Para que el ejercicio resulte más sencillo y completo, lo mejor es realizar la visita junto a un guía experto que pueda brindarte toda la información que necesitas. Puedes apuntarte a este tour privado por Marrakech y contar con un guía solo para ti.

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