Flora y fauna

El clima subtropical de la región de las Cataratas del Iguazú, con altas temperaturas y abundantes lluvias, da como resultado una fascinante diversidad biológica que podrás descubrir en tu visita al Parque Nacional Iguazú. Más de 430 especies de aves, 70 de mamíferos y centenares de insectos encuentran su hogar en la zona, así como también mil especies de plantas clasificadas y otras tantas sin clasificar.

Flora

La flora del parque es sumamente diversa. En tus caminatas podrás reconocer especies de delicadas orquídeas, árboles que solo crecen en el área de Cataratas, como el cupay e incontables clases de helechos. El palo rosa y el palmito, por su parte, forman importantes comunidades en algunos sectores del Parque. Si prestas atención quedarás fascinado con la diversidad de formas que cobra la vida vegetal en la Selva Paranaense, y que sirve de refugio a una abundante vida animal.

Color en el aire

La enorme variedad de insectos del Parque es uno de sus más grandes atractivos. Las mariposas, puntualmente llenan el aire con sus coloridos diseños y las encontrarás en todos los senderos. Las hay grandes y pequeñas, lisas y con los más llamativos patrones. ¡Ten lista tu cámara para hacer una selfie cuando se posen en tu sombrero!

Aves

Las aves, por su parte, se encargarán de ponerle música al paseo. Sobre todo en las primeras horas de la mañana y al atardecer, los tucanes, urracas, loros y teros vuelan de un árbol a otro marcando una estela de color con sus plumas y penachos.

Mamíferos trepadores

Los pequeños mamíferos del parque destacan por sus hábitos arborícolas. Las frondosas copas de los árboles son el refugio perfecto para comunidades de monos, osos meleros, comadrejas y otros. Mantente alerta durante la caminata para tratar de divisar algún ejemplar en la espesura. No se dejarán ver fácilmente. El Sendero Macuco es el que brinda más chances de un encuentro.

Coatíes

Los coatíes merecen una mención aparte por su gran abundancia dentro del Parque. Son sin duda los mamíferos más comunes de ver y un encuentro con ellos está garantizado en cada visita. Son asiduos visitantes de las zonas de merienda de los circuitos Superior e Inferior.

Si bien tienen un aspecto muy amigable, lo cierto es que el contacto con los seres humanos ha afectado su carácter y pueden volverse agresivos cuando intentan obtener comida. Sigue los consejos de los guardaparques y no los alimentes bajo ningún concepto. Estarás haciéndoles el favor de dejarlos vivir su vida salvaje en plenitud.

Encuentros extraordinarios

Aunque no es lo más común, a lo largo de la historia del Parque, algunos de sus visitantes han tenido la oportunidad de cruzarse con algunos grandes felinos, como pumas y yaguaretés. La experiencia puede resultar tan fascinante como aterradora. Si te encuentras frente a frente con uno de estos animales, debes tratar de ahuyentarlo mostrándote lo más grande que puedas y dando gritos.

El animal huirá de tu encuentro si no te considera una presa. Jamás debes salir corriendo, puesto que podrías activar su instinto depredador. Una vez que haya seguido su rumbo podrás avisar a los guardaparques.