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Ubicado en el casco antiguo de la ciudad, el Castillo Sforzesco es uno de los monumentos más famosos de Milán. Durante años se le consideró un símbolo de tiranía y ocupación extranjera, y estuvo a punto de ser demolido varias veces, hasta que fue transformado en un gran centro cultural, sede de varios museos.
Entre 1360 y 1370 Galeazzo Visconti II, duque de Milán, construyó una fortaleza que fue ampliada por su sucesor, Gian Galezzo, en 1392. El castillo tenía dos sectores divididos por una muralla defensiva. Con la llegada al poder de Filippo Maria el castillo fue unificado y los terrenos que lo rodeaban convertido en un jardín. Tras estas reformas pasó a ser la residencia de oficial de los Visconti.
A la muerte de Filippo Maria se declaró la República Ambrosiana. El castillo, símbolo del poder ducal, fue parcialmente destruido. De esa primera construcción sobreviven la Rochetta y el Salón Ducal.
Francesco Sforza, un militar casado con Bianca maria, hija de Filippo, y que había sido contratado por éste para defender la ciudad, fue quien lideró el sitio durante la revolución, que lo proclamó regidor de Milán.
De inmediato se abocó a la reconstrucción del castillo. Su sucesor, Galeazzo Maria, estableció allí su corte y siguió ampliando y embelleciendo las instalaciones.
Cuando Galeazzo Maria fue asesinado en 1476, tomó el poder su hermano Ludovico el Moro, quien convirtió la corte de Milán en una de las más suntuosas de Europa, a la que llegaron artistas como Leonardo da Vinci y Bramante.
Entre 1497 y 1848 el castillo estuvo ocupado en forma sucesiva por franceses, españoles, austríacos, nuevamente franceses (ejército napoleónico) y nuevamente austríacos tras la caída de Napoleón. Y con cada ocupación iba quedando menos de su antiguo esplendor.
Cuando los austríacos finalmente capitularon, el castillo fue saqueado por la población.
En 1893 comenzó la reconstrucción y recuperación del edificio, que fue reinaugurado en 1905.
El Castello Sforzesco es sede de más de diez museos, una pinacoteca y dos bibliotecas, una de arte y otra de numismática.
Uno de los museos más importantes es el que alberga la Pietá Rondanini, última escultura de Miguel Ángel, realizada pocos días antes de su muerte y que quedó inacabada. Se exhibe en el llamado Ospedale Spagnolo, una de las edificaciones del castillo, construido entre 1580 y 1583 para atender a las tropas españolas que ocupaban la fortificación.
Funciona en el Carmineto, zona que en el medioevo separaba el castillo del Convento del Carmen. Se exhiben estatuas, esculturas, lápidas, inscripciones y relieves desde el siglo V al Renacimiento.
Funciona en el Salón Ducal. Se exhiben los muebles de distintas épocas (barroco, rococó, neoclasicismo, modernismo, posmodernismo), algunos de los cuales se usaron en el castillo a lo largo del tiempo.
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Todos los días de 7:00 a 19:30 horas.
Museo del castillo: de martes a domingo de 9:00h a 17:30h. Lunes cerrado.
Castillo: entrada gratuita.
Museos: 5€.
Piazza Castello, 3.
Teléfono: +39 02 884637000.
Metro: línea 1 estación Cairoli, o línea 2 estación Lanza.
Tranvía: 1, 2, 4, 12, 14 y 19.
Autobús: 18, 50, 37, 58, 61 y 94.