Faro

La atractiva ciudad de Faro invita a recorrer sus estrechas calles y admirar las murallas del casco antiguo, donde la mayoría de los edificios datan del siglo XVIII y XIX. El Palacio Arzobispal, la Catedral y la Iglesia de San Francisco, a su vez, constituyen una buena oportunidad para conocer la arquitectura del siglo XVIII del sur de Portugal. Para aprovechar los momentos de ocio, La Rua da Santo Antonio es el punto de reunión donde los visitantes se disponen a disfrutar del animado centro, realizar algunas compras, comer en sus elegantes restaurantes o quedarse bailando y bebiendo algunas copas en el divertido ambiente de la vida nocturna de la ciudad.

Cómo llegar a Faro: Avión, se puede llegar al aeropuerto de Faro. En automóvil se pueden tomar las carreteras N2 y N125 que conducen a Faro desde el norte y empalma con la A22 “Vía Infante de Sagres” que va de este a oeste. Para llegar en Tren a Faro se cuentan con numerosos servicios desde las ciudades portuguesas y españolas que llegan a la estación de tren de Faro, que se encuentra junto a la estación de autobuses, en la zona de Largo da Estaçao.