Tour al Castillo de Frederiksborg
- 5 horas
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Hay mucho para ver y hacer en Copenhague. Si quieres aprovechar al máximo tu estancia en la capital danesa, te recomendamos que contrates un tour.
Por otra parte, si prefieres organizar el itinerario de tu viaje a Copenhague por tu cuenta, quizás te será de ayuda la ruta que te proponemos, para no perderte ninguno de sus imprescindibles. Consulta también nuestro mapa, busca los mejores barrios para alojarte y échale un vistazo a las rutas del autobús turístico, tal vez te sea de utilidad para moverte de una atracción a otra.
El centro de la ciudad es donde están ubicadas la mayoría de las atracciones turísticas y donde se puede comenzar la visita por Copenhague.
Después de un desayuno fuerte al estilo danés, el primer recorrido conduce al símbolo que mejor identifica la ciudad, la estatua de La Sirenita (Den Lille Havfrue). Hasta allí es conveniente ir temprano en la mañana, antes de que se llene de turistas y se vuelva imposible conseguir una fotografía a su lado. Ubicada en el puerto de Copenhague desde 1913, ha sido testigo de la historia de la ciudad y recuerda la tradición artística y cultural del país. La estatua celebra al personaje del cuento de Hans Christian Andersen (que también tiene su estatua pero en Radhuspladsen) y a pesar de sus años, sigue siendo uno de los puntos más visitados.
Continuando por el camino costero hacia el centro de la ciudad se atraviesan el Museo de la Resistencia y la zona de Kastellet, una antigua fortaleza militar que actualmente es un bello pulmón verde donde descansar.
A pocos minutos de allí, se encuentra el Palacio de Amalienborg, la residencia de invierno de la familia real danesa. Además de admirar la tradicional y armónica arquitectura del predio, se puede visitar el museo que se encuentra abierto al público y admirar algunos de los tesoros reales.
La siguiente parada es en los jardines Tívoli donde se puede almorzar en el completo patio de comidas. El Tívoli es una excelente oportunidad para pasar la tarde en un entorno naturalmente bello y repleto de diversión, al tiempo que se disfruta de espectáculos musicales y dramáticos al aire libre. Para quienes solo deseen dar una vuelta por el parque y disfrutar de los alrededores, la entrada es gratuita. Si se desea acceder a los juegos o a algún espectáculo en particular, se debe pasar por la taquilla y abonar el costo indicado. Es conveniente ir por la tarde para llegar a ver la puesta de sol que puede resultar verdaderamente asombrosa.
Luego de un día sumamente activo, se recomienda visitar el Jazzhouse, un bar situado en el corazón de la ciudad donde se reúne lo más representativo del jazz y se puede disfrutar de excelentes cervezas artesanales.
Estando de paseo en Copenhague no se puede dejar de visitar el Museo Nacional, que alberga colecciones permanentes que permiten conocer la historia de Dinamarca desde la prehistoria. El museo exhibe además piezas de las antiguas civilizaciones griega, romana y egipcia y tiene también una interesante propuesta interactiva para niños.
Una vez fuera del Museo Nacional de Copenhague, es recomendable visitar el barrio de Nørrebro, una de las zonas más pintorescas de la ciudad. La zona es conocida por ser un centro de reunión de artistas y tiene una impronta netamente bohemia y multicultural. Su principal encanto radica en los modernos bares y restaurantes de la calle Jægersborggade así como también en los locales vintage y las ferias de artículos usados de Ravnsborggade.
El aire que se respira en Nørrebro es completamente distinto del resto de Copenhague, personas de diferentes lenguas, credos y lugares de origen conviven en perfecta armonía manteniendo cada uno sus propias tradiciones.
Si la noche comienza a caer, qué mejor que tomar un trago disfrutando del mejor jazz antes de regresar al hotel en Kind of Blue, también en el barrio de Nørrebro. El bar tiene una gran carta de aperitivos y una atmósfera tranquila y relajada, ideal para cerrar el itinerario cultural del día.
Uno de los paseos obligados es el centro comercial más importante de Dinamarca: la calle Strøget. Allí se pueden encontrar las tiendas más exclusivas de Copenhague junto a un sinfín de bares y restaurantes. En sus alrededores se aglutinan los grandes almacenes de la ciudad y se desarrolla gran parte del movimiento de la ciudad.
Ya sea que se disponga de dinero para realizar compras en sus exclusivos locales o no, Strøget es un entretenido paseo en el que se puede recorrer una red de peatonales observando el animado movimiento de la ciudad, haciendo paradas en las plazas o disfrutando de un momento de relax en alguno de los muchos bares y cafés de la zona.
La peatonal termina en la plaza Kongens Nytorv, donde se reúnen varios de los edificios más importantes de Copenhague. Después de la intensa caminata, se recomienda un almuerzo típico en alguno de los restaurantes locales, como el Tyven.
Por la tarde se puede tomar el autobús hacia Prinsessegade, donde se encuentra la entrada a la ciudad libre de Christiania. Emplazada en lo que antiguamente fue terreno militar, se encuentra esta pintoresca ciudad autogestionada, donde viven alrededor de mil personas que sostienen un proyecto social, cultural y político diferente al de los conocidos en occidente.
Esta es una posible ruta de tres días por Copenhague. Esperamos que te ayude a disfrutar de la capital de Dinamarca.
Si tienes más tiempo, te recomendamos explorar los alrededores de Copenhague. Puedes aprovechar las excursiones de un día con traslados incluidos para conocer otros lugares imperdibles de Dinamarca de la manera más sencilla. Aquí te dejamos algunas opciones:
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