Religión en Egipto

Alrededor del 90% de la población es islámica. Sin embargo, la fe copta o cristiana tiene también su espacio con el 9% y otras religiones judeo cristianas y orientales están presentes en el 1% de la población.

El Estado es de religión islámica desde 1956 y se encuentran en el país numerosas escuelas coránicas. La Universidad Islámica se encuentra en la mezquita de El Azhar en El Cairo. Por su parte, los cristianos coptos se concentran en El Cairo, El Fayum, Minia, Asiut y Sogag.

Mucho de lo que verá –monumentos, templos, mezquitas, necrópolis- tiene que ver con la religión en Egipto y con la historia de los cultos que se han adoptado en el territorio. La antigua religión egipcia dejó un legado de estructuras imponentes que ha subsistido a lo largo del tiempo y pueden visitarse en la actualidad. Allí se pueden observar las primeras características de la religión en Egipto como el politeísmo con el predominio de un dios sobre los demás, deidades locales y cósmicas, semidioses y ritos funerarios.

Curiosamente, los edificios mejor conservados son los vinculados a la adoración y de las estructuras seculares sólo ha quedado su referencia histórica. A lo largo de la historia de Egipto, la religión fue la responsable de los grandes cambios y si de algo se caracteriza la población es de una profunda espiritualidad. Actualmente, tanto egipcios musulmanes como coptos siguen cuidadosamente los ritos de su religión. Por ello, la mayoría de los locales de musulmanes se encuentran cerrados en día viernes, considerado por el Islam como una jornada sagrada de ayuno. Respecto de la fe copta, si bien tiene una presencia mucho menor, también es plenamente ritualista y hasta se conserva la lengua propia para los actos religiosos.

Entre otros aspectos cotidianos que son determinados por la religión en Egipto se puede observar el no consumo de alcohol y el lugar que se les da a las mujeres en la cultura local. De hecho, se considera apropiado mantener a personas de diferentes géneros separadas y se puede ver en pequeños actos como el de separar las filas para obtener billetes de tren o en que las mujeres del país no asisten a bares de noche. Asimismo, las fiestas que tienen lugar a lo largo del año están relacionadas en su gran mayoría a sucesos religiosos memorables.