Abadía del Monte Saint Michel

Según cuenta la tradición, en el año 708 al arcángel San Miguel se le apareció a Aubert, el obispo de Avranches, y le ordenó erigir un monasterio en un islote de granito que se encontraba en medio de la bahía, conocido con el nombre de Tombe (Tumba). Así fue como comenzó la construcción del monasterio, ocupado finalmente en el año 966 por los monjes benedictinos.

La Abadía del Monte Saint Michel es especialmente peligrosa para los navegantes, ya que está cruzada por 3 ríos y tiene importantes mareas. Hay muchas visitas posibles en Monte Saint Michel, además de su abadía: el Museo Marítimo, el Museo Histórico, las murallas de la Edad Media (en esa época el monasterio fue un fuerte militar); la Casa de Bertrand Du Guesclin, caballero que luchó en la Guerra de los Cien Años y mandó a construir esa casa para su mujer Epifanía de Raguenel, astróloga; el Archéoscope, espectáculo mágico de luz y sonido. Fuera de los terrenos de la abadía del Monte Saint Michel también hay muchos sitios para visitar y divertirse, incluyendo casinos y discotecas.