¡Free tour! de mitos, leyendas y misterios de París
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Todas las personas que deseen viajar a Francia deben tener un pasaporte válido con vigencia superior a 3 meses desde la salida del país, excepto los ciudadanos de la UE, Liechtenstein, Noruega y Suiza que viajen con un documento de identidad válido, y no necesitan pasaporte para Francia. En estos casos no se requiere billete de regreso.
Los ciudadanos del resto de los países no requieren visado si la estancia no supera los 3 meses, pero sí pasaporte para Francia. Puede requerirse a los viajeros que no necesitan visado que presenten pruebas de los medios económicos para costear su estancia, reservas hoteleras o billete de vuelta a su país de origen.
Para aquellos países que requieren de visado, este puede ser de corta estancia o de tránsito. Los visados de corta estancia son válidos hasta 6 meses desde la fecha de emisión, para una única entrada o entradas múltiples, pero siempre por un máximo de 90 días en total. Los visados de tránsito sirven para una o varias entradas, pero con un máximo de 5 días por entrada, incluido el día de llegada. Los visados no se pueden prolongar por lo que cada vez hay que hacer una nueva solicitud.