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La Catedral de Granada se encuentra en pleno centro de Granada. Iniciada su construcción en 1505, sobre lo que había sido la Gran Mezquita Nazarí. Se considera la primera iglesia renacentista de España, aunque sus primeros arquitectos, Juan Gil de Hontañón y Enrique Egas, la concibieron de estilo gótico. El rey Carlos I de España hizo un gran esfuerzo por embellecer la ciudad de Granada y convertirla en una de las más bonitas del país.
Cuando el proyecto pasa a manos de Diego Siloé, en 1529, éste replantea el proyecto original al estilo renacentista.
El lugar más importante es la Capilla Mayor, destacando su hermosa cúpula y las estatuas de los Reyes católicos. La fachada, sin embargo, es de estilo barroco, fue diseñada por Alonso Cano, y construida en 1667. La Catedral fue terminada en 1704, pese a que, de las 2 torres proyectadas por Siloé, sólo se llegó a construir una.
La Catedral de Granada es de planta rectangular y consta de 5 naves, las cuales están escalonadas en alturas, siendo mayor la central. A ambos pies se ubican sus dos famosas torres. La Catedral cuenta con una sacristía, una iglesia Parroquial, una pequeña sacristía, la Capilla Real, y en la propia Catedral, un sinfín de capillas con obras de arte, pinturas y esculturas de todo tipo.
Es de planta circular y está compuesta por una ristra de columnas corintias sobre cuyo capitel se encuentra un entablamento que sostiene la bóveda. Está decorada con fantásticas vidrieras pintadas por Dirk Vellert y Juan del Campo, y destacan las dos esculturas orantes de los Reyes Católicos de Pedro de Mena.
Tiene un hermoso retablo diseñado por Pedro Duque Cornejo, y hay una imagen de la Virgen con el Niño del siglo XV, así como lienzos de Francisco Alonso Argüello con los retratos de los Reyes Católicos.
Fue decorada a finales del siglo XVIII por Francisco Aguado y cuenta con un fabuloso retablo central con esculturas de Juan Adán así como otras esculturas del mismo autor.
Se encuentra encastrada a la Catedral, y su nombre completo es Capilla Real de los Santos Juanes, y su estilo arquitectónico, gótico isabelino, ha sido representado con belleza indiscutible. Se construyó justo en el lugar en el que se ubicaba la Mezquita Mayor cuando los Reyes Católicos conquistaron Granada el 2 de enero de 1492.
Fueron ellos mismos quienes la mandaron construir para que en ella se enterrasen sus cuerpos tras su muerte. Isabel dejó muy claro en su testamento todo lo que quería para que se terminase según su deseo. Fue finalizada en 1517 por el nieto de Fernando el Católico: el emperador Carlos V.
Se respetaron sus deseos, y en la Capilla Real de Granada se encuentran todavía los restos de los Reyes Católicos, así como los de Juana la Loca y su esposo Felipe el Hermoso. La idea era que toda la dinastía fuese enterrada aquí, aunque Felipe II, finalmente, trasladó la cripta dinástica a San Lorenzo del Escorial.
Pese a que la construcción de la Catedral se empezó en 1532, no fue hasta 1660 cuando se empezó a construir la fachada. La intención era finalizar con el diseño y estilo siloesco. A lo largo del siglo XVII diferentes arquitectos fueron trabajando en el proyecto de la fachada, hasta que en el XVIII se completa la ornamentación y decoración a cargo del granadino José Risueño y Alcónchez. La fachada, acabó resultando en un sinfín de estéticas y criterios distintos que han influido mucho en su aspecto final: todos los arquitectos venían de escuelas distintas. No obstante, es una maravilla.
Las dimensiones de los arcos triunfales que incorpora son abismales, y tienen distintos tonos y contrastes entre piedras y mármoles. El juego de luces que ofrece esta colosal construcción dividida en dos cuerpos es increíble, por otro lado, se muestra imponente frente a una plazuela, demostrando el símbolo del poder de la nueva cristiandad que un día fue la razón de ser de su construcción.
Gracias a su larga historia, la Catedral de Granada es el lugar perfecto para observar la conjunción de distintos estilos, tanto en la arquitectura como en la decoración, profusa en tallas, relieves y esculturas. La mejor forma de no perderse detalle en un lugar tan rico es hacer el paseo en compañía de un experto que pueda contarte cada anécdota y curiosidad. Te recomendamos esta visita guiada por la Catedral en la que verás con detenimiento los tesoros que guarda la Capilla Real y los detalles árabes de la Madraza, entre otros.
De lunes a sábado: de 10:00h a 18:30h. Domingos y festivos de 15:00h a 18:00h.
General: 5€.
Estudiantes: 3,50€.
Calle Gran Vía de Colón, 5, 18001.
Autobús: línea LAC, parada Gran Vía 1.
