Granada Musulmana: Visita guiada Alhambra + Baños árabes + Masaje
- 3 hs + 1,5 hs
- Español
- Cancela gratis
La cultura gastronómica de Granada, y de Andalucía en general, es deliciosa. Abogan mucho por el producto autóctono e ingredientes naturales, muy similares a los que se puedan encontrar en Almería o en Málaga, como por ejemplo verduras y legumbres como las habas, las patatas o la granada, cuyo árbol se encuentra mucho en los cármenes granadinos.
Si quieres vivir una noche diferente disfrutando la gastronomía local, te recomendamos este tour nocturno por el Albaicín con tapas incluidas. Darás una caminata después de la caída del sol para conocer la otra cara de este barrio legendario y harás paradas en tres dde los mejores bares de tapas de toda Granada. En cada uno de ellos tendrás una bebida y un aperitivo para degustar.
La tortilla de Sacromonte es uno de los sellos gastronómicos de Granada, muy típica en el barrio gitano donde se encuentra, una de las cunas del flamenco, pero también un lugar donde podrás probar esta tortilla elaborada con sesos de carnero, criadillas, patatas, huevos, y a veces nueces, guisantes, pan rallado, jamón y chorizo.
Se trata de un plato árabe fresco y saludable, muy sabroso y popular en Granada, aunque también se hace en Jaén o Málaga. Consiste en una ensalada elaborada a base de naranjas aliñadas con aceite. En sus versiones más elaboradas lleva otros ingredientes, como el bacalao, aceitunas negras, huevos hervidos, cebolletas, pimientos, y los hay quien la aliña vinagre y pimentón. Sin duda, un plato frío ideal y refrescante para el verano.
Otro plato típico de Granada, en este caso de la Alpujarra, tanto de Granada como de Almería, y consiste en un sencillo guiso cuyos ingredientes son los típicos del lugar, como el jamón, el lomo de orza, la morcilla, unas pocas de patatas a lo pobre y un huevo frito.
Los soplillos de la Alpujarra son un dulce típico de Granada que tiene procedencia árabe. Sus ingredientes son básicamente los huevos, el azúcar, la almendra y el limón. El resultado de este dulce en el que los huevos se baten con azúcar como si fueran merengue, es delicioso, especialmente por el sabor que le confieren la almendra y la ralladura del limón tras el horneado.
Son el postre más típico de Granada, especialmente en la localidad de Santa Fe, y son un pequeño pastel que se construye mediante una lámina de bizcocho poco gruesa que se emborracha para crear un cilindro y se rellena con crema tostada. Sin duda, un postre tan dulce, como fresco y delicioso.
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