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Ubicado en el corazón de Moscú, frente al río Moscova y al este de la Plaza Roja, el Kremlin es un lugar de valor histórico y cultural incalculable. Dentro de la fortaleza de 28 hectáreas hay decenas de monumentos arquitectónicos de los siglos XIV a XX. Palacios, monumentos, iglesias, catedrales y magníficos museos que cuentan con sus piezas la historia de la ciudad y de Rusia. Un lugar único en el mundo, considerado Patrimonio de la Humanidad, y una de las mejores cosas para ver y hacer en Moscú.
Sus orígenes se remontan al siglo XII. En ese entonces, el Kremlin era una ciudad medieval con construcciones de madera. Con el paso del tiempo, el lugar creció hasta convertirse en la sede del Principado de Moscú.
Años más tarde, durante la invasión de los tártaros, el Kremlin fue saqueado y destruido pero sucesivas reconstrucciones le devolvieron el antiguo esplendor y lo convirtieron en uno de los complejos arquitectónicos más importantes de la ciudad.
Durante el reinado de Iván III el espacio fue remodelado. Se incorporaron nuevas murallas y unas veinte torres de ladrillo rojo, con distintas alturas y formas. Cuatro de ellas sirven de acceso a la fortaleza. La torre de la Trinidad es la entrada principal.
Cuando San Petersburgo se convirtió en capital de Rusia, el Kremlin pasó a ser residencia temporal de los zares.
Después de la Revolución de octubre de 1917, Moscú volvió a ser capital y el Kremlin, nuevamente sede del gobierno, fue cerrado a las visitas. Recién en 1955 volvió a abrir sus puertas al público.
En el interior de la ciudadela hay plazas y calles, palacios y monumentos religiosos, muchos de los cuales han sido testigos de los acontecimientos históricos más importantes de Rusia.
La lista de lugares de interés es larguísima, pero entre los más importantes están:
En el Kremlin también podremos visitar edificios administrativos. El más moderno y llamativo es el Palacio de los Congresos, erigido en 1961 y compuesto por 800 locales.
Frente a este se encuentra el antiguo Arsenal, construido a principios del siglo XVIII para depositar toda clase de armas.
También resultan de especial interés el antiguo Senado, un hermoso cañón de bronce que es el más grande del mundo y la Campana del Zar, con nada menos que 200 toneladas.
Hacia el sur del Kremlin se encuentra la Armería, el museo más antiguo de Rusia. Que su nombre no te engañe: en su interior no solo se exhiben armas y armaduras, sino incontables obras de gran valor histórico y artístico.
Sus colecciones presentan piezas únicas y de exquisita belleza. Entre muchos otros objetos, podrás ver:
Las entradas para el Kremlin pueden comprarse online en su sitio web. Sin embargo, si quieres empaparte de la historia y la cultura que vibran en cada palmo de este incomparable lugar, te recomendamos hacer una visita guiada. Es la forma más sencilla de descubrir los detalles que hacen la diferencia al momento de visitar sitios de gran interés histórico. Te recomendamos especialmente este tour exclusivo que te llevará también a conocer la Plaza Roja y la Catedral de San Basilio.
Kemlin: todos los días excepto jueves. Del 15 de mayo al 30 de septiembre, de 09:30 a 18:00 h. Del 1 de octubre al 14 de mayo, de 10:00 a 17:00 h
Armería: todos los días excepto jueves de 10:00 a 18:00 h
Kremlin: 700 RUB
Armería: 1000 RUB
Kremlin, Moscú.
Metro: línea 1 (roja) estación Biblioteka imeni Lenina.
