Visita guiada por el Museo y Barrio Judío de Berlín
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La comida típica en Alemania por excelencia es la salchicha, habiendo en el país más de 1.500 tipos de salchichas distintas, donde se destacan de Frankfurt que son más suaves, las de Nuremberg que son asadas y las de Baviera que tienen la particularidad de ser color blanco. Cada región alemana tiene sus gustos gastronómicos y sus platos típicos.
Otras comidas típicas en Alemania son los pescados ahumados, el chucrut que es una col agria que se utiliza para acompañar la mayoría de los platos, también los quesos de la región de Maguncia, el famoso strüdel, entre otros.
La comida alemana se caracteriza por ser contundente y calórica. Entre las comidas típicas en Alemania también podemos encontrar chuletas de cerdo ahumadas, hojas de repollo rellenas de carne picada, y frikadellen, que son pequeños filetes de carne picada.
En la ciudad de Berlín las anguilas, el codillo de jabalí, las manos de cerdo cocidas y, por supuesto, las múltiples ensaladas de patatas y las albóndigas conforman los platos típicos de la región.
La ciudad de Frankfurt resalta por la gran variedad de salchichas que hay en la región, por el cerdo ahumado con chucrut, el queso con cebollas crudas aderezadas con aceite y vinagre y los famosos pasteles típicos de la ciudad, el frankfurter kranz y Bethmämchen.
En detalle, algunas comidas típicas en Alemania son:
En cuanto a la bebida, los vinos alemanes tienen su fama bien merecida. Las zonas vinícolas más importantes del país están cercanas a los ríos Rhin y Mosela. Los vinos naturales y por lo tanto, de mejor calidad, llevan la etiqueta “naturrein” en las botellas y se hacen con uvas de la mejor calidad, ahora si la cosecha no es tan buena y se precisa añadir azúcar al producto, las etiquetas de esos vinos mejorados llevan la leyenda "verbessert".
En Alemania hay cinco clases de vino:
De todos modos, la bebida alemana por excelencia es la cerveza. Esta bebida popular es producida en todas las ciudades del país y las hay de varios tipos, aunque las más populares son la altbier, que es amarga, la malzbier que es cerveza oscura, dulce y tienen un bajo contenido alcohólico; también están las starkbier, märzen, bockbier y doppelbock, todas con abundante malta. Otras cervezas alemanas son las pilsener, más fuertes; la wiessbier, hecha con granos de trigo y más bien ligera y la radlermass, la que suele cortarse con un poco de gaseosa.
La cerveza es un símbolo tan importante para el país, que las fórmulas para hacerlas en muchos casos son protegidas legalmente por el Estado para que no sean modificadas.