Guinness Store House

La Guinness Storehouse es el centro de exposición de una de las cervecerías más famosas del mundo y uno de los lugares imprescindibles de Dublín. Está en un edificio de 1904 en la calle St James's Gate, que funcionó como fábrica hasta 1988. En el año 2000 fue abierto al público como museo de la marca, donde se cuenta la historia de la cerveza y la fábrica, y se muestran los productos y procesos de elaboración.

Una historia que contar

La historia de Guinness comenzó en 1752, cuando Arthur Guinness rentó una pequeña y deteriorada fábrica de cerveza con un contrato de 9.000 años de duración, pagando 45 libras al año.

A pesar de las deficientes instalaciones con que contaba, en 1769 comenzó a exportar cerveza ale a Inglaterra. 

Alrededor de 1770 empezó la producción de un nuevo tipo de cerveza inventado en Inglaterra, la "porter", y tuvo tanto éxito que en 1799 se dedicó a fabricar sólo ese tipo, con distintas variedades.

Tras la muerte de Arthur Guinness en 1803 sus herederos se hicieron cargo de la fábrica, que hasta el día de hoy permanece en manos de la familia.

La gran expansión se produjo en el siglo XIX y continuó en el XX, con la marca ya instalada en forma internacional.

En 1997 Guinness se fusionó con Grand Metropolitan PLC y formaron Diageo. Montaron una nueva fábrica tecnológicamente avanzada, que es la más grande productora del mundo de cerveza stout. Su cerveza Guinness Stout se exporta actualmente a más de 150 países.

La Guinness Storehouse se ha convertido en una de las mayores atracciones turísticas de Dublín y recibe anualmente más de cuatro millones de visitas.

Vive la experiencia Guinness Storehouse

El centro de exhibiciones Guinness Storehouse tiene forma de una enorme pinta de siete pisos de alto.

El recorrido comienza en la planta baja, donde se exhiben el contrato de alquiler de la cervecería firmado por Arthur Guinness en 1759, carteles, mapas, botellas, barriles y otros objetos de los primeros tiempos de la empresa.

En cada una de las plantas el visitante disfruta de experiencias interactivas, videos y exhibiciones que explican el proceso de fabricación (con agua, lúpulo, cebada y levadura).

En la última planta está el Gravity Bar, un espacio donde degustar cerveza y comida irlandesa con maravillosas vistas de la ciudad.

Ahora bien, a la hora de concretar la visita a esta popular atracción, te recomendamos apuntarte a una excursión guiada con entrada preferencial, para ahorrarte las largas esperas. Puedes reservar ahora mismo y disfrutar el paseo a tu llegada a Dublín. ¡Será una experiencia inolvidable!

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