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Las favelas de Río de Janeiro son, a estas alturas, casi un ícono de esta ciudad. Estos asentamientos se originaron en el siglo XVIII cuando los morros fueron tomados, literalmente, por grupos de esclavos africanos liberados que no tenían vivienda ni trabajo, y levantaron allí sus casas.
Fueron, durante décadas, considerados "transitorios", y su población no figuraba siquiera en los censos nacionales. Esta situación cambió a partir de la década del `50. Actualmente hay en Río casi 1000 favelas, muchas de las cuales superan los 50.000 habitantes. También existen "complejos", formados por varias favelas, como el Complexo do Alemao y el Complexo da Maré.
Las favelas más conocidas son Rocinha (una de las de mayor tamaño) y Dona Marta (o Santa Marta) en la zona sur, y Cidade de Deus en la zona oeste.
Las favelas han sido, especialmente en las últimas décadas, el sitio elegido por el narcotráfico como centro de operaciones, lo que ha ocasionado sucesivos operativos policiales y militares para controlar la situación. Pero en los últimos años el gobierno ha logrado que muchas de ellas comiencen a integrarse activamente al tejido social, y las que están bajo control de fuerzas de seguridad pueden ser visitadas por los turistas.
Además de contratar alguna de las empresas que organizan visitas guiadas a las favelas, los visitantes pueden acercarse a algunas de ellas por sus propios medios, y son acompañados en todo momento por habitantes de la misma favela que ofician de guías. En Dona Marta hasta se ofrece un mapa para que el visitante pueda orientarse en ese verdadero laberinto de callecitas estrechas.
En Vila Canoas (una favela muy segura y tranquila) tienes la posibilidad, además, de alojarte en un hostal ubicado en plena favela, o, si prefieres conocer la vida diaria en estos barrios, alojarte en casas de familia.
NOTA: es conveniente averiguar las condiciones de seguridad antes de decidir una visita a una favela, ya que muchas suelen ser peligrosas. En abril del 2012, por ejemplo, el gobierno suspendió las visitas turísticas a la favela Rocinha, por motivos de seguridad.
Por medidas de seguridad, la mejor opción es visitar las Favelas con un tour guiado.