Barrio San Blas

El Barrio San Blas, en pleno centro histórico, está a sólo cuatro manzanas al noreste de la Plaza de Armas. Se le llama también "Barrio de los artesanos" porque es el lugar donde viven y trabajan muchos artesanos de Cusco. Si te alojas en este barrio estarás muy cerca de Sacsayhuamán, la fortaleza inca.

San Blas tiene un encanto muy especial. Durante el día es un barrio muy tranquilo, ideal para perderte por las empinadas callecitas de adoquines (muchas de ellas peatonales) y descubrir antiguas casas coloniales, talleres de tradicionales familias de artesanos, la iglesia más antigua de Cusco y una hermosa plaza.

Por la noche es uno de los barrios más animados, con restaurantes y pubs donde comer, tomar pisco sour, escuchar música y conocer gente de todas partes del mundo.

Templo de San Blas

Es la iglesia más antigua de la ciudad, del año 1563. Como otras iglesias coloniales, fue construida sobre un templo inca, éste dedicado  a Illapa, el dios del trueno, el relámpago y el rayo.

Originalmente estaba construida en adobe, pero después de la destrucción parcial que sufrió con el terremoto de 1650, algunas partes se reconstruyeron en piedra.

La obra maestra de este templo está en su interior: su extraordinario púlpito de madera tallada, del siglo XVII. Se dice que es obra de artesanos incas. Entre los relieves hay ocho bustos que, se supone, representan a siete jerarcas. El púlpito apoya sobre siete columnas decoradas con racimos de uvas y aves. En el respaldo del púlpito hay una talla con la figura de San Blas.

Tanto el dorado del altar mayor como del Retablo de la Virgen del Buen Suceso fueron obra de un artista inca, Juan Tomás Tuiru Tupac.

Toda la decoración interior del Templo (esculturas, columnas, y tallas en madera) responde al estilo llamado "churrigueresco", una etapa del barroco español caracterizada por la profusión de detalles. Este estilo fue muy usado en la época colonial, especialmente en Perú y México.