Entrada a la ciudadela de Machu Picchu y subida a Huayna Picchu
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39,00 US$
A dos kilómetros al norte del centro histórico de Cusco se levantan las ruinas de la fortaleza Sacsayhuamán, que significa "halcón satisfecho". Sacsayhuamán se construyó entre los siglos XV y XVI. Comenzó con Pachacutec, el primer Inka del Imperio, y terminó con el Inka Huayna Capac. Esta construcción, que ahora se cree podría haber sido un centro ceremonial y no una fortaleza, se levanta sobre una colina. El mismo Garcilaso de la Vega y otros autores de la época dicen en sus crónicas que ésta era la Casa Real del Sol.
Desde allí se puede ver en todas direcciones hacia las cuatro regiones del Tahuantinsuyo. Su ubicación representa la cabeza del puma, la ciudad del Cusco. Desde aquí parte cada año la procesión que forma parte de la ceremonia Inti Raymi en honor del dios Sol, en dirección a Qoricancha.
Recientes investigaciones han comprobado con fotografías satelitales que el punto más alto de Sacsayhuamán está perfectamente alineado con una serie de palacios y templos incas, entre ellos Colcampata, el palacio de Manco Capac (hoy iglesia de San Cristóbal); el palacio de Inka Sinchi Roca (hoy Palacio Arzobispal - Museo de Arte Religioso); el palacio de Huiracocha (hoy Catedral de Cusco); el Acllahuasi (hoy Convento de Santa Catalina); Hatun Cancha, el palacio de Túpac Inka Yupanki; Puca Marca (el palacio de Amaru Inka Yupanqui) y Qoricancha, el Templo del Sol.
Las murallas de Sacsayhuamán corresponden al tipo de arquitectura llamada Ciclópea o Megalítica. Los enormes bloques de piedra usados para construirlas miden hasta 9 metros de alto, 5 metros de ancho y 4 metros de espesor .
Probablemente las piedras fueron sacadas de la cantera de Sisicancha, a tres kilómetros de distancia. Se supone que trabajaron entre 20.000 y 30.000 personas en la construcción de este complejo, pero aún hoy no se sabe a ciencia cierta cómo lo hicieron.
El centro de este complejo estaba protegido por una muralla de casi 400 metros de largo por el lado sur y un sistema de tres andenes construido sobre muros en zigzag al norte. Este zigzag está formado por 60 muros individuales y 25 ángulos.
Los distintos niveles estaban conectados entre sí por inmensas escaleras y puertas. Se sabe que el edificio principal tenía tres terrazas y tres torres. Junto a este se levantaba el trono del Inka, una gran roca tallada. También se sabe que había almacenes y depósitos
Muchas de las piedras que formaban los muros de los enormes edificios y torres fueron usadas para construir casas y otros edificios coloniales, incluyendo la Catedral de Cusco.
Lo que queda actualmente de este impresionante complejo son solo las bases de piedra, el 20% del total construido, ya que el resto fue destruido por los conquistadores. Sin embargo, la impactante monumentalidad de las piedras que aún quedan en pie convierten a Sacsayhuamán en una visita imperdible. Apenas pongas pie en este magnético lugar no podrás creer lo que verás frente a ti.
La mejor forma de visitar Sacsayhuamán es junto a un guía experto que te revele cada detalle de interés acerca de la historia y la ingeniería del lugar. Por ejemplo, puedes apuntarte a este tour por el centro histórico de Cusco y las cuatro ruinas incas en el que verás también el templo de Qorikancha, el adoratorio de Kenko, la atalaya de Puca Piucara y el balneario de Tambomachay.
De lunes a domingo de 07:00h a 18:00h.
Es una de las atracciones incluidas en el Boleto Turístico, que tiene un costo de 130S por persona.
A pie: a 30 minutos de la Plaza de Armas.
Autobús: se puede contratar un City Tour en cualquiera de las agencias de viaje de la zona.