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Santa Croce es una de las iglesias franciscanas más antiguas de Florencia y también una de las más grandes, junto con el Duomo y Santa Maria Novella. Las tres fueron construidas en la misma época (siglo XIII).
Junto a la iglesia de estilo gótico-toscano se levanta el complejo del convento, dentro del cual están la Capilla Pazzi y el Museo de Santa Croce.
En 1228 había un pequeño oratorio franciscano junto a la ribera del Arno. Aunque a mediados del siglo XIII fue ampliado, esto no fue suficiente para albergar la cantidad de devotos que asistían a misa allí. Así fue que se encargó la construcción de una nueva iglesia a Arnolfo di Cambio (según cuenta Vasari). La piedra fundacional se puso en 1294 o 1295 y fue consagrada en 1444.
La fachada, inaugurada en 1863 y terminada en 1865, fue decorada en el tradicional estilo de la época de construcción de la basílica, gótico toscano o gótico florentino, con revestimiento en mármol blanco de Seravezza combinado con mármol verde claro de Prato, verde oscuro (serpentino) de Pisa, rosa de Cintoia y Bolgheri, negro de Asciano y rojo de Egipto.
En los frescos que decoran sus paredes trabajaron Giotto y Taddeo Gaddi, entre otros artistas del momento; las esculturas pertenecen a varios artistas, como Donatello y Benedetto da Maiano; también participaron Brunelleschi y Michelozzo en los detalles arquitectónicos. De Brunelleschi es la Capilla Pazzi, cuya construcción empezó en el año 1441 y llegó hasta el 1443 y se convirtió en una expresión referente frente a los espacios privados que ya se había dado en otros lugares, como la Sacristía vieja de San Lorenzo.
El altar de la Capilla Mayor fue obra de Alamanni, quien también diseñó la Fuente de Neptuno de la Piazza della Signoria.
En el siglo XVI la iglesia fue remodelada y se agregaron los grandes altares. En el siglo XIX se agregó el campanile de estilo neogótico y se instaló en la plaza el monumento a Dante Alighieri.
Santa Croce es considerada el Panteón florentino, por la cantidad de tumbas y monumentos funerarios que hay en su interior (hasta la fecha se han encontrado casi 300).
Entre los monumentos más importantes se encuentran tanto los de florentinos de familias ilustres como los de grandes artistas, de entre los siglos XIV y XIX: Alfieri, Carlota Buonaparte, Leonardo Bruni, Maquiavelo, Galileo, Lorenzo Ghiberti y Miguel Ángel, entre otros.
La tumba de Miguel Ángel se encuentra aquí y se alzó en 1564, siendo diseñada por Giorgio Vasari, un gran admirador del artista, de ahí que representase con gran maestría, y en forma de figuras, las tres artes que desarrolló el genio: la arquitectura, la pintura y la escultura. Esta última es la que llora su muerte, puesto que es la que Miguel Ángel creía que era la mayor de las artes.
Lunes a Sábados: 9:30 a 17:00 h
Domingos y festivos: 14:00 a 17:00 h
Entrada general: 8 €
Jóvenes entre 11 y 17 años: 6 €
Menores de 11 años: gratis
Piazza Santa Croce, 16. Entrada por Largo Bargellini.
Autobuses líneas A, C, B, 12, 13, 14, 23, 71, 88. Autobús eléctrico líneas C1, C2, C3.
