
Excursión de medio día a Pisa y subida a la Torre inclinada
- 5hs 30min
- Español
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La ciudad de Lucca, capital de la provincia del mismo nombre, se encuentra a unos 88 kilómetros de Florencia. Esta ciudad, de origen etrusco, ubicada a orillas del río Serchio, tiene muchos sitios turísticos interesantes que merecen una visita.
Los primeros asentamientos registrados fueron romanos, en el año 180. El centro histórico conserva aún el trazado que le dieron los romanos en esa época. En el año 89 pasó a ser municipio romano.
En la Edad Media fue gobernada por los germanos primero y los lombardos después y tuvo una época de gran crecimiento en el siglo IX, por el mercado de la seda que allí funcionaba.
En los siglos X y XI fue capital del margraviato de la Toscana, bajo la autoridad del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico. A partir del 1160, y por 500 años, fue una república independiente.
La ciudad corrió la misma suerte que muchas otras del centro de Italia y las disputas políticas terminaron convirtiéndola en propiedad de Génova, ciudad a la que fue vendida por Luis de Baviera. Más tarde fue vendida a Verona y luego a Florencia.
Liberada por Carlos V, mantuvo su independencia hasta que cayó en poder de Napoleón. Fue parte del Ducado de Borbón desde 1815, del de Toscana desde 1847 y finalmente formó parte del Estado Italiano.
Una de las visitas obligadas en Lucca es el Anfiteatro romano construido a mediados del siglo I d. C. El Anfiteatro se encuentra en la Piazza del Mercato. Las arcadas externas del anfiteatro fueron cerradas en el siglo VI, cuando fue fortificado. Después de esa fecha fue completamente abandonado, hasta el siglo XIX, en que se demolieron las construcciones internas del Anfiteatro y se transformó en la plaza que vemos actualmente.
En Cortile Carrara 1 se encuentra el Gran Palacio Ducal de Lucca, que tuvo una tormentosa historia entre los siglos XIV y XIX. Perteneció primero a Castruccio Castracani, señor de Lucca, luego pasó por las manos de diversos dominadores extranjeros, hasta que la ciudad fue recuperada en 1370. En el 1400 tomó posesión Paolo Guinigui, quien amplió y remodeló lo que quedaba del palacio, hasta su caída en 1430, en que los magistrados de Lucca volvieron a demolerlo. A través de los siglos pasó por sucesivas remodelaciones, una de ellas realizada por el arquitecto Ammannati.
La Villa Guinigui, en la parte este de la ciudad, alberga un Museo Nacional con obras que van de la Edad Media al siglo XVIII, incluyendo las famosas tablas talladas de Lucca, y también hallazgos arqueológicos romanos, griegos y etruscos. La Villa era la residencia de descanso de Paolo Guinigui.
La construcción de la Iglesia de San Michele in Foro comenzó en el siglo XI, sobre las ruinas de la antigua iglesia San Michele, del siglo VIII. El detalle curioso de esta iglesia, de estilo gótico pisano, es la fachada de piedra caliza blanca, mucho más alta que el cuerpo de la iglesia. A pesar de esta desproporción no deja de ser una fachada sumamente bella, decorada con arcos y columnas, todas diferentes entre sí, y estatuas, esculturas e incrustaciones. La estatua más imponente es la de San Miguel matando un dragón, de 4 metros de alto, ubicada en la cima. En el interior hay esculturas de della Robbia, Filippino Lippi y Berlinghieri.
En Lucca también podemos visitar la casa de Puccini, quien nació en esta ciudad en 1858; el Jardín Botánico, de 1820, fundado por María Luisa de Borbón; el bello Duomo di San Martino, catedral de Lucca, del siglo XI, que alberga obras de Pisano, Ghirlandaio y Tintoretto; la Pinacoteca y las murallas del siglo XV, que preservan intacto el centro histórico medieval.
En poco más de una hora podrás llegar de Florencia a Lucca en tren o autobús.
En tren: tren Firenze Rifredi (Pisa, Pistoia, Lucca, Viareggio) desde estación Santa Maria Novella. Tarda alrededor de 1 hora y media. El billete cuesta 7,20 €.
En autobús: Autolinee Lazzi, a través de la empresa VaiBus. Tarda un poco más de una hora. El billete cuesta 2 €.