20 cosas que ver y hacer en San Petersburgo

Debemos reconocer que escribir esta lista ha sido todo un desafío. No solo porque en San Petersburgo hay mucho para hacer más allá de sus imprescindibles, sino porque la ciudad es tan mágica, que recorrerla sin rumbo también es plan suficiente para llenar un viaje inolvidable.

Pero nos hemos propuesto hacerte un resumen de las mejores cosas para ver y hacer en la Ventana a Europa de Rusia y hemos cumplido con nuestro objetivo.

En esta lista encontrarás un popurrí de actividades para disfrutar de San Petersburgo como un local: los mejores lugares para comer, los planes para hacer de noche y los rincones donde los petersburgueses suelen descansar, entre otras. ¡Toma nota y prepara un itinerario a tu medida para disfrutar una de las ciudades más bonitas del mundo!

1. Disfrutar una de las mejores vistas aéreas de la ciudad desde la cúpula de la catedral de San Isaac. Tienes que comprar una entrada especial para ingresar a esta parte del edificio, ¡y vale la pena hacerlo!

2. Recorrer los canales de San Petersburgo en barco. Es una experiencia única que te lleva a redescubrir la ciudad y sus puentes desde una perspectiva completamente distinta.

3. Descubrir la iglesia del Salvador de noche. Después de la obligada visita diurna, vuelves a enamorarte de ella al verla con su iluminación nocturna.

4. Conocer la historia y las leyendas relacionadas con el famoso joyero en el museo Fabergé. ¿La perla? La colección de nueve huevos imperiales que Fabergé creó para los zares.

5. Asistir a una misa ortodoxa en la catedral de Kazán. Es una de las mejores formas de sumergirte de lleno en la espiritualidad rusa. Todos los días a las 18:00 h.

6. Caminar y tomar sol en la playa que se encuentra junto a la Fortaleza de San Pedro y San Pablo. Es uno de los lugares de esparcimiento favoritos de los locales, y el rincón perfecto para descansar después de un tour por la fortaleza.

7. Deleitarte con el reloj mecánico del pavo real, en el Hermitage. Es una de las (muchas) excentricidades que alberga el museo. ¡Ten preparada tu cámara porque merece el registro! Y recuerda que si visitas el museo en compañía de un guía experto podrás sacarle el mayor jugo a esta catedral del arte universal.

8. Conseguir entradas para un espectáculo en el tradicional teatro Mariinsky, de ópera y ballet. Si te gusta este tipo de arte, la experiencia es imperdible. Por su escenario pasaron artistas de la talla de Nijinsky y Barýshnikov, entre muchos otros. 

9. Contemplar la Gran Cascada en los jardines del palacio de Peterhof. Es una experiencia casi mística: desde las terrazas adornadas con esculturas doradas ves caer los chorros de agua que descienden hasta un canal que lleva el agua al mar. 

10. Buscar las tumbas de Tchaikovski y Dostoyevski en el cementerio Tikhvin, dentro del Monasterio de Nevsky. Ambos grandes de la cultura rusa se encuentran enterrados allí.

11. Deleitarte con un paseo por los jardines de la ciudad. ¡Descubrirás que el Jardín de Verano de San Petersburgo no tiene nada que envidiarle al de Versailles! Verás también el precioso Jardín Mikhailovsky, con bonitas esculturas, y el Campo de Marte, un emotivo memorial.

12. Conocer los mitos y leyendas que rodean al impactante palacio de Catalina en Pushkin. ¿Sabías, por ejemplo, que hay quienes dicen que la Sala de Ámbar nunca fue saqueada porque los rusos la reemplazaron por una imitación justo antes de que el palacio fuera invadido? Si haces un tour por el palacio, podrás descubrir todos estos interesantes detalles de la boca de un guía experto.

13. Descubrir los encantos de la Estación Ploshchad Vosstaniya y sumergirte en esta especie de túnel dedicado a la Revolución de 1917. Y si quieres descubrir más lugares subterráneos con encanto, no te pierdas este tour por el metro de San Petersburgo.

14. Visitar la librería más famosa de la ciudad, la Casa del Libro (Dom Knigui). No podrás evitar enamorarte de su edificio de estilo Art Noveau. ¿Una curiosidad? Antes de ser librería fue fábrica de la famosa marca de máquinas de coser Singer.

15. Hacer un descanso en la Plaza del Senado, que cuenta con  varios espacios verdes repletos de vegetación. Es una excelente forma de disfrutar de lo simple en medio de tanto lujo imperial. El autobús hop on-hop off de la ciudad te acerca hasta ella ;)

16. Probar la deliciosa sopa schi, a base de col. Es uno de los platillos típicos de la ciudad. En Yat (embankment river Moyka, 16) sirven este y otros deliciosos platos tradicionales a buen precio. 

17. Comprar cucharas, platos y cuencos de madera pintados al estilo Khokhloma, con colores vivos y dorados sobre fondo oscuro. Un souvenir ligero que puedes conseguir en avenida Nevsky, en la casa comercial Pasazh, una de las más antiguas de la ciudad.

18. Maravillarte con el Festival de las Noches Blancas. Si visitas San Petersburgo a fines de junio podás disfrutar de un maravilloso espectáculo de fuegos artificiales y caminar sin horario por las calles. Todos los restaurantes están abiertos hasta la madrugada y la gente anda por las calles toda la “noche”. En esta época del año el sol no llega a ponerse nunca en la ciudad.

19. Descubrir que hay vida más allá del vodka. Puedes probar la medovuja (elaborada a partir de bayas y miel), el kvas (conocido como “la coca cola comunista”) o el samagón (un licor que puede alcanzar los 95º). Pídelos en Commode, un bar con onda y excelentes vistas en Rubinstein St. 1.

20. Alucinar viajando en tren desde San Petersburgo a Moscú. Una aventura que puedes vivir en cuatro horas a bordo del tren diurno de alta velocidad.