La Palma

Muchos confunden La Palma con Las Palmas de Gran Canaria, y conviene, antes de nada, diferenciar ambos lugares:

• La Palma, también llamada la isla bonita, es una isla que se encuentra en el archipiélago de las Canarias cuya capital es Santa Cruz de la Palma.
   
• Las Palmas de Gran Canaria, por otro lado, es la capital de la isla de Gran Canaria, y comparte la capitalidad con Santa Cruz de Tenerife.

Viajar a La Palma es una de las mejores cosas que podrías hacer en tu viaje a Tenerife, y la razón es sencilla: se trata de un auténtico paraíso por su belleza natural, donde el mar contrasta con las altas cumbres y acantilados, y donde los senderos te llevan hacia el interior de una isla repleta de miradores con vistas panorámicas inigualables, rodeados de una flora y fauna muy características.

Breve historia de La Palma

La historia de La Palma nos lleva hasta el siglo XIV, cuando en la isla existía una población de aproximadamente 4000 habitantes llamados benahoritas cuyos territorios estaban divididos en 12 secciones. Su estilo de vida era ganadero, pastoreaban y recolectaban. De hecho, una de sus principales fuentes de alimentación eran las raíces de helecho, las cuales molían para elaborar el famoso gofio canario.

No sería hasta el año 1447 cuando llegaron barcos desde La Gomera con intención de conquistar la isla. Tras el desembarco, los benahoritas intentaron frenarlos, pero con el tiempo acabaron cediendo a la conquista y sometiéndose a los cristianos y a la colonización.

Tras la conquista, fueron muchos los portugueses y españoles que vinieron a la isla para beneficiarse de las ventajas fiscales de las colonias y de las riquezas del lugar. Por otro lado, su excelente situación geográfica convirtió sus puertos en importantes puntos de intercambio comercial.

Este hecho hizo que muchos piratas tuvieran interés en atacarla en numerosas ocasiones. Con el tiempo, y a pesar del declive que sufrió con el Antiguo Régimen, se forjó un nuevo sistema de gobierno y se configuraron los municipios de La Palma, organizándose mucho mejor política y administrativamente, y mejorando potencialmente sus recursos y el turismo.

Qué ver en La Palma

• Mirador del Roque de los Muchachos. En el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente se encuentra este Mirador ubicado en el punto más alto de la isla que es un excelente mirador por la mañana y un escenario ideal para, casi, tocar las estrellas de noche con una nitidez increíble.
   
• Bosque de los Tilos. Su espectacular vegetación, sus rutas que conducen a cascadas enormes, túneles estrechos y su esencia indómita, lo convierten en un lugar imprescindible. Para llegar, tienes que tomar un taxi en Casa del Monte (15 € por persona) y dejar el coche en el centro de visitantes de Los Tilos. El camino requiere de preparación física, botas de montaña, ropa de trekking y mochila con crema de sol, agua, comida y snacks.
   
• El Charco Azul. Es un conjunto de piscinas naturales ubicadas en el municipio de San Andrés, y es un auténtico paraíso para viajeros, está muy bien habilitado y el agua es cristalina y refrescante.
   
• Salinas y el faro de Fuentecaliente. Son dos faros, uno antiguo y uno nuevo, en cuyo entorno, además, podemos ver las salinas, que son un espacio enorme dedicado a la extracción de sal marina. Un lugar de interés científico en el que aprenderás mucho sobre el proceso de extracción y la geología del lugar.
   
• Playa de los Nogales. En esta isla, los colores negros, rojos y verdes se funden con el furioso océano. Aquí reina el espíritu más salvaje de la naturaleza.
   
• Volcán de San Antonio. Ir a ver el cráter de este volcán, rodeado de pinos en su interior, es una de las mejores experiencias que podemos vivir: los contrastes cromáticos de la geología volcánica con el verde del entorno son una maravilla.