Roques de García

Los Roques de García son un conjunto de formaciones rocosas que se encuentran en el Parque Nacional del Teide. Destacan por sus curiosas formas y conforman uno de los escenarios más particulares sobre los que caminar en tu viaje por uno de los parques protegidos más bellos de España.

Se encuentran en el Llano de Ucanca, cerca del Parador Nacional de Turismo, y son una visita obligada en tu visita al Parque Nacional del Teide.

Características geológicas

Los Roques de García tienen esta forma tan característica debido a la acumulación de varias capas de diferentes materiales, que siglos atrás, antes de erosionarse, constituían un muro que separaba las dos calderas de Las Cañadas. Esta erosión paulatina ha hecho posible que algunas rocas tengan formas realmente particulares, a las que se les ha buscado un parecido razonable:

• El Roque Cinchado: es probablemente la más emblemática por su forma, puesto que parece una roca encinchada, aunque algunos la llaman ‘Árbol de Piedra’. Su imagen se apreciaba en los billetes de 1.000 pesetas, con el Teide de fondo.
   
• La Catedral: es una impresionante formación rocosa que antiguamente fue un conducto de salida de lava que se acabó solidificando sin llegar a emerger a la superficie, lo que se conoce como una chimenea volcánica fonolítica.
   
• La Cascada: son formaciones rocosas volcánicas con formas abombadas y poco rugosas que se denominan lavas cordadas.

Sendero de Roques de García

El Sendero Roques de García es una ruta circular de casi 4 kilómetros de longitud que empieza en el mirador de La Ruleta, una zona con un parking habilitado que suele tener plazas libres a excepción de horas punta.

Para realizar este sendero no hace falta ningún permiso, y merece la pena hacerlo por varios motivos:

• La flora y fauna del lugar son fantásticas. Encontrarás todo tipo de plantas que han crecido en este mundo de lava, de todos los colores y formas, y, si estás atento, podrás ver arañas, mantis, ciempiés, libélulas, lagartos, conejos y aves de todo tipo.
   
• El tajinaste rojo es una especie vegetal endémica propia del Parque con una curiosa forma y un llamativo color. Puede llegar a medir unos dos metros y, especialmente en primavera, es la protagonista de muchas fotos.
   
• Es un museo geológico al aire libre: encontrarás coladas volcánicas con aristas irregulares y afiladas, otras más lisas y fluidas y, por supuesto, el Roque Cinchado, la Catedral y la Cascada.