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El Gibraltar es un territorio británico de ultramar que pertenece al Reino Unido. Tiene una superficie de 7 km2 y una población de unos 29.000 habitantes. Sin duda, se trata de una de las visitas más obligatorias si estás por Málaga por las increíbles vistas que ofrece el peñón, conocido como ‘The Rock’, y por la cantidad de cosas que se pueden ver y hacer.
El Gibraltar hace frontera únicamente con España, quien todavía sigue reclamando la soberanía del lugar.
Esta zona de 7 km, debido a su posición estratégica, pasó por muchas manos hasta principios del siglo XVIII, entre ellos, fenicios, romanos, árabes y españoles, hasta que en el año 1713 fue el Reino Unido quien adquirió la soberanía del lugar bajo el Tratado de Utrecht.
Todo empezó cuando en el año 1700 Carlos II de Austria murió sin descendencia, la familia de los Austrias perdió desde entonces la corona española, empezando así uno de los conflictos relacionados con la sucesión más grandes de la historia de Europa: la Guerra de Sucesión Española.
Esta guerra duró 12 años y fueron muchísimos los acuerdos y batallas que se libraron, entre ellos el asedio y la toma de Gibraltar, en el cual una tropa angloholandesa llegó a las costas de Gibraltar. Gran Bretaña y otros Países Bajos y el Sacro Imperio Romano Germánico no veían bien la alianza entre españoles y franceses tras la sucesión: Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV de Francia, fue nombrado sucesor en el testamento de Carlos II.
Gibraltar, entonces, no era una fortaleza moderna, y apenas tenía 5000 habitantes, de los cuales ni siquiera 100 tenían formación militar. La opinión estaba dividida: unos defendían la soberanía del archiduque Carlos de Austria y otros abogaban por Felipe V.
Tras una batalla que duró tan solo un día, Gibraltar pasó a formar parte de los británicos, aunque todos sus habitantes huyeron a poblaciones cercanas. Pese a que las hostilidades continuaron, tras el Tratado de Utrecht dejó claro que era un territorio británico, y que, si lo perdían, entonces España tendría derecho a recuperarlo.
El Peñón de Gibraltar: subir a la cima del Peñón es una obligación si te gusta ver el mundo desde las alturas. Desde aquí se obtiene una magnífica vista panorámica al mar Mediterráneo, a España y a Marruecos al fondo. Aquí también se pueden ver algunos monos de Barbería, conocidos como monos de Gibraltar. Sin duda, la subida al Peñón es tan entretenida como alucinante.
La Cueva de San Miguel: existe una compleja red de cavernas rocosas de piedra caliza en la Reserva natural del Peñón de Gibraltar. Estas cuevas fueron aprovechadas para fines militares, y la más famosa de ellas es la de San Miguel por sus impresionantes estalactitas y estalagmitas.
La Punta de Europa: Se trata de el extremo más meridional de la Europa continental desde donde, en los días más despejados, se pueden ver las costas de África. En esta zona hay una mezquita, un santuario católico y un faro.
Si quieres viajar a Gibraltar desde Málaga, te proponemos que contrates una excursión con un guía experto que te hablará al detalle sobre todo lo que necesitas saber para entender la razón de ser de este lugar.
Además, te llevarán en un autobús con aire acondicionado, visitarás la Cueva de San Miguel y el Peñón, entre otros lugares. También tendrás tiempo libre para conocer las calles de Gibraltar y comprar productos geniales (desde artesanías hasta joyas) a precios excelentes.
Coche: desde Málaga son 1 hora y 49 minutos por la AP-7, un total de 136 km.