Tour de noche por el Toledo templario
- 1,5 horas
- Español
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12,73 US$16,97 US$
El Monasterio de San Juan de los Reyes, declsrado Bien de Interés Cultural, es una de las mejores cosas para ver y hacer en Toledo. El edificio fue encargado a Juan Guas en 1476 por los Reyes Católicos con motivo de su victoria en la Batalla del Toro.
La iglesia se compone de una sola nave con bóvedas de crucería, vidrieras que reciben luz natural, y sus paredes están repletas de relieves y esculturas. La nave tiene capillas entre los contrafuertes, un altar elevado y un coro sobre la bóveda que sirve de vestíbulo.
Su capilla mayor destaca por su enorme belleza, con un esquema decorativo a base de arcos conopiales y escudos de los Reyes Católicos sostenidos por águilas, que según las representaciones del tetramorfos se asocia a San Juan.
El claustro destaca por sus nervios, arcos y sus equilibradas bóvedas de crucería. Se compone de cuatro alas abiertas que dan a un hermoso patio exterior, y en su parte superior, se puede apreciar su techumbre policromada que repite emblemas, armas e iniciales de los Reyes Católicos. Todas estas ornamentaciones fueron realizadas al estilo mudéjar.
La construcción del claustro ‘finalizó’ en 1476, pese a que los resultados no acabaron de convencer a Isabel, quien quería que el convento de San Juan de los Reyes mostrase la magnificencia de su voto de una forma más evidente y grandilocuente. Es importante mencionar que la reina quería ser enterrada aquí, de ahí que fuese tan exigente con el arquitecto de la obra, Juan Guas.
Las remodelaciones del claustro continuaron entonces hasta 1517. Ni Guas ni los Reyes vieron el claustro del monasterio finalizado. Las obras siguieron con el patronazgo de Fernando y su hija Juana, hasta que finalizaron durante el reinado de Carlos I, nieto de los Reyes Católicos.
A principios del XIX, Toledo fue el escenario de dos ocupaciones por tropas napoleónicas. En la segunda de ellas, hubo daños materiales importantes en el convento debido a un incendio en el 1808. La restauración definitiva del monasterio empezó en 1835 y acabó en 1954 de una forma muy lenta. Una vez finalizado, el monasterio y el claustro pasaron a formar parte de la orden franciscana.
Los Reyes Católicos nunca fueron enterrados aquí, sino en la Capilla Real de Granada, puesto que el Panteón Real, que se encargó a Mendo Jahanet en Toledo, no fue del agrado de Isabel. Esto significa que el edificio nunca cumplió su cometido inicial.
Si aún estás en duda sobre si vale la pena visitar el monasterio por dentro, déjanos agregar que se trata de uno de los mejores conjuntos del gótico isabelino de todos los tiempos, y también del edificio más importante erguido por los Reyes Católicos. ¡Si nos preguntas, claro que vale la pena! Es más, incluso resulta una excelente idea hacer la visita junto a un guía experto que pueda mostrarte cada detalle de interés, ¡porque son muchos!
Puedes apuntarte a una excursión guiada por los Grandes Monumentos de Toledo y conocer el monasterio, la iglesia de San Ildefonso, la iglesia de El Salvador, la iglesia de Santo Tomé y la Sinagoga de Santa María la Blanca en un recorrido de dos horas. ¡Tendrás un pantallazo de todo lo mejor de Toledo!
Del 1 de marzo al 15 de octubre, de 10:00 a 18:45 h.
Del 16 de octubre al 28 de febrero, de 10:00 a 17:45 h.
Cerrado el 1 de enero y el 25 de diciembre.
Entrada general: 2,80 €
Reducida: 2,40 €
Gratuita para niños hasta 10 años de edad y para residentes de Toledo que puedan acreditarlo.
Calle de los Reyes Católicos, 17, 45002 Toledo
Autobús: L61, L62, L92 y L5D.