Palma de Mallorca

Palma de Mallorca es la capital de la isla, y como tal tiene un sinfín de atractivos turísticos que hablan de su historia. Es especialmente interesante su casco antiguo y los monumentos y edificios históricos que lo pueblan, pero también su paseo marítimo, repleto de barcas de pescadores y palmeras que enmarcan una estampa de ensueño, y el paisaje que surcan sus calas, playas y acantilados verticales.

La riqueza paisajística, cultural e histórica de Palma de Mallorca es algo, simplemente, indiscutible.

Por otro lado, Palma de Mallorca mantiene su atractivo turístico gracias a su excelente maridaje de buen clima casi todo el año, restaurantes deliciosos, hoteles ideales, tiendas de todo tipo, discotecas, actividades, playas urbanas, museos, y un sinfín de oferta cultural.

Breve historia

La ciudad nació en el 123 a.C. como una ciudad romana, sus calles San Roque y Estudio General fueron los ejes del cardo y decumanus de la antaño, y se sabe que hubo un foro romano, que fue el punto neurálgico. En el barrio de la Almudaina se conserva una puerta de la muralla que un día construyeron para fortificar la ciudad.

No fue hasta el año 902 cuando las Islas Baleares pasaron a formar parte del emirato omeya de Córdoba. En la antigua ciudad romana, que ahora pasaría a llamarse Madina Mayurqa, entonces se construyó un alcázar, y se incorporó un sistema hidráulico. Fue adquiriendo fama y aumentando su demografía, por lo que se tuvo que ampliar más allá de las murallas. Esta sección, es la que hoy se denomina Ciudad Antigua.

A partir del siglo XIII, la ciudad fue conquistada por parte del rey de Aragón, y se configuró entonces el Reino de Mallorca, y fue cuando se asentaron las bases de la sociedad mallorquina actual: religión, cultura, lengua, costumbres, instituciones, etc. Medina Mayurqa pasó a llamarse ciudad de Mallorca, no fue hasta el siglo XVIII cuando se le incorporó el nombre de Palma.

Después de las Guerras, especialmente tras la Guerra Civil, la ciudad se ensanchó y fue ganando en importancia turística y en cuanto a economía local. A finales de los 70, Palma de Mallorca es una ciudad moderna y con un crecimiento urbano in crescendo que se fue alargando hasta nuestros días.