Santuario de Lluc

El monasterio de Lluc es un lugar de peregrinaje que se irguió en el siglo XVII para venerar a la Moreneta. Se trata de un lugar religioso y espiritual muy importante para los mallorquines, que se ubica a 525 metros de altitud, dentro de la Sierra de Tramontana, de ahí que esté íntimamente relacionado con un entorno natural que favorece la abstracción, el rezo y el recogimiento espiritual.

La leyenda

Según nos cuenta la leyenda, tras la Reconquista de Mallorca en el año 1229 por Jaime I, un joven que se llamaba Lluc encontró una estatua de la Virgen María perdida en las montañas de la Tramuntana. Cuando fue llevada a una iglesia, curiosamente, al día siguiente volvió a aparecer donde había sido encontrada en las montañas.

Los devotos construyeron una capilla en el lugar entendiendo que la Virgen decidió permanecer ahí. Esta pequeña capilla, que con el tiempo se diseñó en estilo renacentista, fue la semilla del Santuario de Lluc. En el año 1926 el Papa Juan XXIII la declaró como una Basílica Menor, y parte de su interior fue diseñado por el famoso arquitecto catalán Antoni Gaudí.

Qué hacer en el Santuario de Lluc

• En el monasterio hay un museo en el que podrás descubrir y aprender mucho sobre arqueología, arte, cultura y cerámicas de la isla.
   
• También encontrarás un jardín botánico con más de 200 tipos de variedades de plantas autóctonas diferentes.
   
• El Monasterio de Lluc es un lugar ideal para viajar con niños: hay áreas recreativas, parques y barbacoas para que (entre mayo y septiembre), podáis pasar un día estupendo toda la familia en plena naturaleza.
   
• Desde el Monasterio de Lluc parten diferentes rutas y senderos que podrás realizar desde los diferentes puntos de partida del recinto, donde hay paneles informativos con las rutas y los mapas. No olvides que si decides hacer senderismo por la montaña debes llevar agua para hidratarte, calzado ropa y adecuada.