Pollença

Pollença es un municipio de 15.000 habitantes que se ubica al norte de Mallorca, y está considerado uno de los rincones más bonitos de Mallorca. Se encuentra ubicado a tan solo 60 km de Palma de Mallorca.

Esta localidad no debemos confundirla con la antigua ciudad romana de Pollentia, que se encuentra en Alcudia, y que está considerado uno de los yacimientos arqueológicos más importantes, puesto que constituyó un estratégico puerto fenicio, cartaginés, griego, romano, musulmán y cristiano a lo largo de su compleja historia.

Pollença es conocida por ser el lugar donde descansó Winston Churchill, o en el que se inspiró Agatha Christie, pero también un interesante enclave turístico por su riqueza gastronómica, sus calas paradisíacas y la belleza de un pueblo típicamente mallorquín lleno de cultura y tradición por todas sus esquinas.

Breve historia

Entre los años 2000 y 13000 a.C, en Pollença se desarrolló una cultura pretalayótica en cuevas artificiales de la zona. Posteriormente, ya en la cultura talayot, se empezaron a construir torres superpuestas que podemos ver en lugares como Bóquer o Molí de Vent.

No sería hasta el 123 a.C cuando Quinto Cecilio Metelo llega a la zona y funda la ciudad de Pollentia, en Alcudia, un municipio vecino.

Pollença, en cambio, cobró relevancia muchos años después, ya en el 1236, cuando adquiriría categoría de parroquia. Pollença, curiosamente, fue escenario de la Orden del Temple, de hecho, la famosa Capilla del Calvario, fue una de las propiedades de los Templarios.

El momento más conocido de la historia de Pollença fue cuando 1500 turcos llegaron con el famoso corsario Dragut para saquear la zona. Al adentrarse en la población se enfrentaron a la milicia y sufrieron grandes pérdidas: se llevaron a 132 cautivos. De ahí que se conozca como ‘el día de la desgracia’. Es también una de las festividades más tradicionales del pueblo, el día 2 de agosto, cuando se celebra la fiesta de Moros y Cristianos.

El pueblo de Pollença se encuentra ubicado a unos 15 km de la playa precisamente para alejar el municipio del constante peligro que suponían los ataques de piratas y corsarios. Y ya en el siglo XIX se produce un aumento considerable económicamente, y descienden los ataques de los bandidos. De hecho, empiezan a llegar grandes e importantes personalidades y artistas para pintar y descansar.

Qué ver

• Sus playas: En la costa de Pollença encontramos calas como la de San Vicenç. No te pierdas tampoco la Cala Bóquer, la Cala Castell, la Cala Clara o la Cala en Feliu. Son auténticos paraísos naturales y no están lejos del centro histórico de Pollença.
   
• Capilla del Calvario: Es un maravilloso santuario ubicado al norte de la ciudad en la cima del monte Calvario a la cual se llega tras subir 365 escalones (1 por cada día del año). Aquí podrás ver el Colegio de San Ignacio, y de camino, el puente romano. En la cima verás el Oratorio del siglo XVIII, que es una maravilla.
   
• Cuevas de l’Alzineret: Se encuentran en Pollença y son un conjunto de habitáculos pretalayóticos construidos alrededor del 1600 a.C. Merece la pena visitarlos para entender la historia más antigua de la región.
   
• La Plaza Mayor: Merece una atención especial porque en ella se encuentran algunos de los monumentos y edificios históricos más bonitos, como la Parroquia de Nuestra Señora de los ángeles o el Convento de Santo Domingo. Además, es el centro con mayor actividad local y en el que se encuentra uno de los mejores mercados de Mallorca, el cual abre los domingos de 9:00 a 13:30 h.
   
• Puerto de Pollença: Se encuentra a 12 km del núcleo del pueblo, y en sus inicios era un conjunto de casitas de pescadores hasta que en la actualidad se ha convertido en un destino turístico muy demandado por la esencia y la autenticidad del lugar, visible en sus bares, terrazas, restaurantes, paseo marítimo, etc.
   
• La Tramontana: Los amantes de la naturaleza disfrutarán de esta sierra que se despliega a lo largo de 90 km y que se precipita de forma abrupta en el Cabo de Formentor. Sus mejores miradores, como el de Mal Pas o la Talaia, no están lejos y merecen una visita por los paisajes increíbles con vistas panorámicas que ofrecen. 

Visita Pollensa

Visitar Pollensa para conocer su encantador puerto y recorrer el pueblo es un excelente plan para hacer en Mallorca. La mejor forma de hacerlo es llegar en barco, para tener, además, las mejores vistas del puerto y de la costa norte de Mallorca. Por ejemplo, puedes contratar esta excursión a Formentor y Puerto Pollensa en la que también conocerás el mercadillo más popular de la isla.

• Reservar excursión a Formentor y Puerto Pollensa con barco y visita a mercadillos