Catedral Saint John The Divine

A un par de manzanas de Central Park está la catedral St John The Divine, sede de la Iglesia Episcopal.

Con 11.000 m2 de superficie, 183 metros de largo y casi 71 de alto, es la cuarta iglesia cristiana más grande del mundo.

Pero la característica más notable de esta iglesia no es su tamaño, tampoco su antigüedad, sino el hecho de nunca haber sido terminada. Por eso se la conoce también como St John The Unfinished (San Juan la Inacabada).

La construcción que nunca terminó

En 1891 los arquitectos Heins y La Farge ganaron el concurso con un diseño ecléctico que mezclaba elementos románicos, bizantinos y góticos.

La piedra fundamental se puso en 1892 y la excavación comenzó en 1893.

En los años siguientes se sucedieron inconvenientes que provocaron retrasos y distintos arquitectos tomaron la responsabilidad de la construcción. Lentamente se fueron agregando capillas, hasta que en 1941 las obras se detuvieron por completo al comenzar la Segunda Guerra Mundial.

Después de esa fecha, las únicas modificaciones fueron la ampliación del órgano, en 1954, y los comienzos de la construcción de la Torre Sur en 1981, obra que se detuvo en 1993 por falta de fondos.

En 2011 un incendio destruyó el Transepto Norte.

La arquitectura

Aunque la iglesia sigue inacabada, su extraordinario estilo y detalles la convierten en un monumento arquitectónico.

El estilo románico-bizantino-gótico de Heins y LaFarge se puede ver en el ábside, el crucero y algunas capillas, las contundentes columnas de granito, las bóvedas con mosaicos.

El arquitecto Ralph Adams Cram, que intervino en una segunda etapa, usó el estilo neogótico (su especialidad) en la nave, los arcos ojivales, las vidrieras coloridas y la Gran Roseta.

En la tercera fase de la construcción se levantó parte de la Torre Sur. Como nunca se pudo terminar, la torre del campanario quedó a dos tercios de lo que hubiera sido su altura definitiva.

La puerta principal es llamada La Puerta del Paraíso. Los grabados alrededor de la puerta se hicieron entre 1988 y 1997, tratando de respetar tanto la técnica como los motivos usuales en  la Edad Media. Del mismo modo, la decoración interior se ajusta a la simbología medieval.