Excursión a las Cataratas del Niágara
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Aunque tengamos la impresión de que comer en Nueva York es sinónimo de hamburguesas y hot dogs, la realidad es que las comidas típicas tienen poco que ver con la comida chatarra.
¿Escuchaste hablar del sándwich de pastrami? Sí, es eso. El pastrami es carne de ternera seca y ahumada cortada muy finita. Se pone (bastante) sobre pan de centeno y se completa con mostaza y pepinillos. El pastrami fue introducido por los inmigrantes judíos de Rumania.
Es otro plato típico de Nueva York. Es una sopa espesa de almejas a la que suelen agregarse patatas en dados y cebollas. La variante típica de Manhattan lleva tomate, para darle color. Por eso escucharás hablar de clam chowder rojo o blanco (sin tomate, con nata o leche).
Es un lazo de pan salado que a los neoyorkinos les encanta y pueden comer a cualquier hora.
Lleva manzanas en cubos pequeños, apio, nueces y un aliño que puede ser mayonesa o algún otro. La inventó un maitre del hotel Waldorf en 1893 (cuando aún no era Waldorf Astoria).
No vas a poder probar la original en el Waldorf Astoria porque está cerrado por reformas hasta el 2018 o 2019. Pero puedes comerla básicamente en cualquier sitio.
Si bien el riquísimo postre Cheesecake tiene su origen en la Antigua Grecia, el que comemos habitualmente, con queso Philadelphia, fue creado en Estados Unidos. Nueva york tiene su propia variante, con una base de Graham crackers molidas, y para el relleno una crema de Philadelphia Cream Cheese, huevos y azúcar.
El origen del Apple pie o tarta de manzana es incierto, pero en tu visita Nueva York probarás el New York State Apple Pie. La base y cobertura son de masa crocante hecha con harina, azúcar, nuez moscada, canela y sal, y el relleno es de manzanas peladas y cortadas.
El Banana Split se inventó en Pennsylvania, pero es un postre súper tradicional en Nueva York. Es enorme y lleva banana, helado, fresas en trozos, nata montada, nueces, cerezas... Si vas a probarlo, te recomendamos no pedirlo como postre, porque no podrás con él.
Las French Toast son típicas del desayuno neoyorkino. Son rebanadas de pan de molde (mejor si son del día anterior) pasadas por una mezcla de huevo, leche, azúcar y canela, y luego fritas en mantequilla. También son habituales para desayunar los pancakes o panqueques con jarabe de arce. La masa del panqueque puede tener fruta agregada.
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