¡Free Tour! por la Medina Azahara de Córdoba
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La angosta Calleja de las Flores es uno de los rincones más bonitos de Córdoba. Sus paredes blancas encaladas se encuentran repletas de macetas con flores y son el telón obligado de una foto de recuerdo del viaje por la ciudad.
Se encuentra en el barrio de la Judería, muy cerca de la Mezquita Catedral, tan cerca, que desde la calleja se puede divisar al fondo su Torre Campanario.
Todo en ella está adornado con flores: las puertas, ventanas, balcones y rejas rebosan perfume y color. Las macetas coloridas llenas de geranios, gitanillas y petunias, entre otras, contrastan con el blanco brillante de sus paredes.
Para completar la escena, a mediados del siglo pasado se instalaron unos arquillos que unen las fachadas a un lado y otro de la calle y le dan un toque pintoresco y encantador al paisaje urbano.
Al fondo de la calleja hay una plaza, que es en realidad un patio de vecinos. El pequeño espacio abierto tiene una hermosa fuente que llena el aire con el rumor del agua: un lugar perfecto para sentarse a descansar antes de continuar paseando por las calles de la Judería.
Ahora bien, como esta preciosidad es una parada obligada para todos los viajeros que visitan la ciudad, durante el día suele estar llena de gente. Si buscas conocerla con más tranquilidad te recomendamos que te acerques a ella bien temprano por la mañana, cuando las aves comienzan a cantar o a última hora del día, cuando las flores brillan bajo la luz de la luna. En esos momentos podrás disfrutar del espíritu florido de la calleja en un marco de paz y serenidad.
Si te tienta la idea de conocer la Calleja después de la caída del sol, puedes apuntarte a este tour nocturno por Córdoba que la tiene como parada en su itinerario. Descubrirás las anécdotas y curiosidades más jugosas de este y otros imprescindibles de Córdoba, ¡sin gastar de más!
Calleja de las Flores, barrio de la Judería
Autobús: 6, 9 y 12