Puente romano

El Puente romano ofrece una de las mejores vistas y postales de la ciudad de Córdoba. Desde allí pueden verse, hacia un lado, la zona de la Judería y la Mezquita, y hacia el otro, la Torre de la Calahorra. Desde el centro del puente las vistas del ancho Guadalquivir son sencillamente incomparables.

¿Es realmente romano el puente?

El puente romano fue construido a principios del siglo I d. C. y durante veinte siglos fue el único punto de la ciudad por el que se podía cruzar de un lado a otro del río a pie. A lo largo del tiempo tuvo que ser intervenido para garantizar su estabilidad. La última restauración, realizada en 2008, le devolvió al puente gran parte de su apariencia original, pero después de todas las intervenciones, lo cierto es que de la construcción de la época romana queda poco más que los cimientos.

El hecho de que el puente sea en verdad una reconstrucción puede quitarle algo de mística, pero no le quita nada de belleza.

Puerta del Puente

Antiguamente la Puerta del Puente era parte de las murallas que cercaban la ciudad y era el punto de entrada a la urbe desde el sur. El aspecto monumental que tiene en la actualidad se debe a las reformas hechas en el siglo XVI con motivo de la visita de Felipe II a la ciudad.

Actualmente es posible subir a un mirador desde donde se obtienen grandes vistas tanto de la ciudad como del mismo Puente y su vecina Torre de la Calahorra.

Visita el Puente Romano

El mejor momento para acercarse al lugar es al atardecer, porque podrás disfrutar de los colores de la puesta del sol y también de la iluminación nocturna del puente: un espectáculo imperdible. Y si quieres que un guía experto te cuente todo sobre el puente, incluso puedes apuntarte a un free tour nocturno por Córdoba que lo tiene como punto de inicio en su recorrido. Durante el paseo verás también la Judería, la Mezquita Catedral y el Alcázar. Una experiencia sumamente recomendable, ¡y gratis!

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