Plaza de la Corredera y Plaza del Potro

Las plazas son el punto de encuentro por excelencia de las ciudades. En Córdoba hay dos plazas que destacan, cada una con distinto estilo y encanto.

Plaza de la Corredera

Es uno de los lugares emblemáticos de la ciudad, una gran plaza repleta de bares, restaurantes y heladerías con mesas para tomar algo al fresco. En los edificios que la rodean hay tiendas de artesanías, venta de antigüedades y un mercado.

Históricamente la plaza ha sido sitio de celebraciones, festejos y eventos públicos. En el pasado se realizaban allí las corridas de toros, y por eso el nombre que lleva. Hoy es sitio de reunión para los cordobeses y los viajeros, y la plaza suele estar siempre animada. Es un lugar perfecto para tomar un café después de un día agitado.

Mercado de Sánchez Peña

Ubicado en un edificio que fue casa consistorial, cárcel y fábrica de sombreros, el mercado es un típico mercado de abastos con frutas, verduras, pescados, carnes, quesos y todo tipo de alimentos frescos, muy concurrido por los locales.

Vale la pena darse una vuelta por sus pasillos, que reúnen casi un centenar de puestos, para mezclarse entre los habitantes de la ciudad y palpitar su día a día por un rato.

Plaza del Potro

No lejos de la Plaza de la Corredera se encuentra la Plaza del Potro, otra emblemática plaza de la ciudad, aunque de mucho menor tamaño. Se trata de un espacio rectangular abierto presidido por una bella fuente coronada con la figura de un potro.

La Plaza del Potro, con su Fuente del Potro en el centro, es una de las más representativas de la ciudad, y goza de cierta fama mundial también, al menos entre los literatos, ya que aparece mencionada en el Quijote. En ella se encuentran ubicados el Museo de Bellas Artes, el Museo de Julio Romero de Torres y la Posada del Potro.