Templo romano

Durante una ampliación del Ayuntamiento realizada en 1950 salieron a la luz los restos de un enorme templo romano que hoy es considerado Bien de Interés Cultural. Por su ubicación en el encuentro entre las calles Claudio Marcelo y Capitulares es popularmente conocido como el Templo Romano de Claudio Marcelo.

Hecho para los dioses por manos expertas

Como resultado de las investigaciones arqueológicas se sabe que el conjunto estuvo dedicado al culto imperial y que fue construido a lo largo del siglo I a. C. Por el gran nivel de detalle de sus piezas se cree también que en su construcción participaron artesanos altamente calificados, que trabajaron de manera excepcional el mármol del que están hechos los restos que llegaron hasta nuestros días.

Reconstrucción polémica

Las enormes columnas del templo son lo que más llama la atención del conjunto. Sin embargo estas no son restos originales sino que fueron reconstruidas a mediados del siglo pasado sobre los cimientos descubiertos para dar una idea de la envergadura del edificio original. Si bien los trabajos se hicieron con suma rigurosidad científica, actualmente ya no es común intervenir en los monumentos históricos de manera tan radical, por lo que la reconstrucción despierta cierta polémica.

Elementos originales

Lo más destacado del conjunto original son los cimientos organizados en forma de abanico y apoyados en un muro, del cual se conserva aún una parte. En la visita podrás ver también algunos fragmentos de capiteles y fustes, aunque muchos de los restos encontrados en las ruinas fueron trasladados al Museo Arqueológico.

Parte de un todo

Por su disposición se cree que estaba unido a un Circo Oriental mediante una terraza intermedia. Sin embargo, todo este gran complejo se hallaría todavía sepultado bajo las construcciones modernas y su existencia es por el momento solo una hipótesis de los profesionales.

De lo que sí puedes estar seguro es de que el Templo es una parada obligada en un recorrido por la Córdoba Romana, junto con el Puente Romano y el Teatro Romano del Museo Arqueológico.