Excursión a Florencia en tren de alta velocidad + entradas
- 13 horas
- Español
- Cancela gratis
Día 1-3: Venecia
Día 4: Verona
Día 5-6: Génova
Día 7-9: Florencia
Día 10-12: Roma - Vaticano
Día 13-14: Nápoles
Día 15: Pompeya y Ercolano
Partimos de Roma rumbo a Venecia. El primer día en Venecia visitaremos la Piazza y la Basílica San Marco. Subiremos al Campanile para tener una hermosa vista de la ciudad. Para terminar el día visitaremos el Palazzo Ducale.
El segundo día recorreremos a pie los costados del Gran Canal, comenzando en la estación. Veremos el Puente de los Descalzos, uno de los únicos cuatro que cruzan sobre el Gran Canal. Es un puente de un solo arco, construido entre 1932 y 1934. Se le llama así porque allí cerca está la iglesia de Santa Maria degli Scalzi, construida entre 1656 y 1672. Pocas manzanas más adelante se encuentra la Iglesia de San Geremia, del siglo XVIII. Junto al Campanario de esta iglesia está el Palazzo Labia, inaugurado en 1750. Tanto la fachada como el interior del palazzo dan cuenta de la fortuna de la familia Labia. En el Salón de Baile destacan los frescos de Tiepolo.
Seguimos avanzando por la margen izquierda del canal y nos encontramos con el Palazzo Vendramin-Calergi, del 1500, diseñado según el más puro estilo renacentista. Sus galerías abiertas responden al típico estilo veneciano. En este palazzo murió Wagner en 1883.
Sobre la calle del Forno encontraremos la Ca d’Oro, palacio construido en 1421, con una impactante fachada de mármol dorado, y un diseño entre gótico tardío y renacentista. Actualmente es un museo.
Luego del almuerzo seguiremos avanzando hasta llegar al Ponte di Rialto, el más antiguo de los 4 puentes que cruzan sobre el Gran Canal. El puente original era de madera y fue construido en 1250. Fue sustituido por el puente actual en la segunda mitad del siglo XVI.
Si quisiéramos seguir por este lado del Gran canal, todavía hay mucho para ver: apenas unas manzanas pasando el Ponte di Rialto se encuentra el Palazzo Grimani di San Luca, construido entre 1541 y 1575 por Michele Sanmichele, inspirado en los arcos romanos.
Palazzos Corner Spinelli (1490-1510), Grassi, barroco, de 1749, y Loredan del siglo XV, con una hermosa fachada con estatuas y arcos.
Cruzaremos por el Puente de la Academia y, luego del almuerzo, haremos el recorrido inverso, de regreso a la estación, ahora por la margen derecha del Gran Canal.
Palacio del Leoni, del XVIII, donde veremos la colección Peggy Guggenheim, una de las más importantes de Italia de arte del siglo XX.
Pasamos por el Palazzo Balbi (1582-1591), cuyos dos obeliscos en el tejado indicaban que era la residencia de un almirante de la República de Venecia, y por Ca’ Rezzonico, un palacio barroco encargado por la familia Bon, que no puedo terminarlo, y, adquirido por la familia Rezzonico un siglo después, se terminó en 1750.
Podemos visitar la Galleria dell’ Accademia, donde veremos una importante colección de pinturas venecianas y venetos, desde el 1200, con obras de artistas como Bellini, Veronese, Giorgione, Carpaccio, Tintoretto, Tiziano, Tiepolo y Canaletto.
Pasamos por Ca' Foscari, un famoso palazzo gótico, construido a instancias del Dux Francesco Foscari en 1492.
Entrando por Campo San Rocco encontraremos la imponente Basílica Santa Maria dei Frari, construida en estilo gótico italiano en varias etapas, entre 1250 y 1465, aproximadamente. Su campanile es el segundo más alto de Venecia después del de San Marco.
El recorrido finaliza en la Basílica de Santa Maria della Salute, construida entre 1631 y 1687, cuya majestuosa cúpula domina la vista del Canal.
Para terminar el día podemos hacer un paseo en góndola por los canales venecianos.
El tercer día, por la mañana, tomaremos el vaporetto, servicio de transporte público de Venecia, para cruzar a la isla de Murano, a 16 km de la ciudad. Allí visitaremos la fábrica de cristal más famosa del mundo.
Una vez de vuelta en Venecia podemos visitar, también en vaporetto, la isla de San Giorgio Maggiore, donde se encuentra un famoso monasterio benedictino del siglo X.
Considerada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Verona tiene una enorme cantidad de sitios para visitar.
La Catedral de Verona fue consagrada en el 1187 y responde a varios estilos diferentes: presbiterio románico, nave gótica, campanario renacentista y fachada principal de estilo románico-lombardo.
Otra iglesia interesante para visitar es Santa Anastasia, de estilo gótico, construida entre 1290 y 1481. Y San Zenón, del siglo XII, el mejor ejemplo del románico italiano.
La Arena di Verona es un anfiteatro romano del año 30 DC. Es uno de los mejor preservados y en la actualidad se realizan allí espectáculos líricos con la presentación de grandes artistas de todo el mundo.
A pocas manzanas de la Arena se encuentra la Porta Borsari, una puerta romana del siglo I DC, aunque probablemente sea una reconstrucción de otra puerta del siglo I AC.
Si bajamos por Corso Cavour, podremos ver el Palazzo Canossa, construido por orden del Marqués de Canossa en 1527, en el cual destacan su fachada y, en el interior, frescos de Tiepolo.
A pocos metros se encuentra el Arco dei Gavi, dedicado a una importante familia romana que vivió en Verona, los Gavi. En la época medieval era una de las puertas de acceso a la ciudad.
Casi junto al Arco se encuentra el Museo Civico di Castelvecchio, que funciona en un antiguo castillo medieval. Allí podremos ver importantes colecciones de pinturas, esculturas, cerámicas, orfebrería, armas antiguas y miniaturas.
Por supuesto, no podemos dejar Verona sin pasar bajo el balcón de Romeo y Julieta, aunque la cantidad de monumentos, iglesias y palacios requerirían varios días más de visita a esta ciudad.
Comenzaremos nuestro recorrido por la Piazza de Ferrari, del siglo XIX, situada en el centro de la ciudad, entre la ciudad moderna y el centro histórico. En los alrededores de esta plaza se encuentran muchos edificios históricos de la ciudad.
A pocas manzanas se encuentra el Teatro Carlo Felice, de 1828, el principal teatro de Génova y uno de los más importantes de Italia. Y frente a él está emplazada la estatua ecuestre de Giuseppe Garibaldi, inaugurada en 1879, del escultor Augusto Rivalta.
Volviendo hacia la Plaza, y frente a ella, se encuentra el Palacio Ducal. Era la sede del Dogo (duque) de Génova. Es uno de los principales edificios históricos de la ciudad. Su construcción se prolongó a lo largo de varios siglos, ya que comenzó alrededor de 1215 como ampliación de un palazzo existente, y sufrió diversas remodelaciones y reconstrucciones.
A una cuadra del palacio Ducal se encuentra la Cattedrale di San Lorenzo, iglesia medieval del 1100. Probablemente fue construida sobre los restos de un cementerio pre-cristiano, ya que se encontraron algunos sarcófagos durante una excavación. En su interior hay obras pictóricas y escultóricas de famosos artistas.
Seguimos por la Via di San Lorenzo hasta la Porta Soprana, medieval, que fue en un tiempo la puerta principal de acceso a la ciudad. Su presencia sigue siendo imponente, con las dos torres que alguna vez funcionaron como prisión.
Cerca de allí está la Casa-Museo de Cristóbal Colón, donde éste viviera entre 1455 y 1470.
Después del almuerzo podemos visitar el cementerio de Staglieno, el más grande de Europa y famoso por sus esculturas que representan tanto escenas religiosas como cotidianas.
Al día siguiente podemos visitar, por la mañana, el puerto de Génova. Allí podemos subir a la Torre della Lanterna, el faro de Génova (uno de los más antiguos que se conservan), desde donde tendremos una hermosa vista de la ciudad. El resto de la mañana podemos visitar el Acquario di Genova, el más grande de Italia y el segundo más grande de Europa. Fue inaugurado en 1992 y la visita incluye varias atracciones.
La tarde de museos comprende el Museo Delle Culture Del Mondo, que funciona en el Castello D'AlbertisDirección:, construido en el 1800 por el capitán Enrico d’Albertis. Alberga colecciones etnográficas y arqueológicas que fueron recogidas por el propio Albertis en sus viajes por el mundo.
Para finalizar veremos el Museo de Arte Oriental, donde hay en exposición más de 15.000 piezas de arte de Japón, China, el antiguo Siam, y del resto de países asiáticos.
Comenzaremos nuestro recorrido por Florencia en la Piazza de Santa Maria Novella. Antiguamente se celebraban allí torneos y fiestas. En uno de los lados de la plaza se encuentra la Basílica de Santa Maria Novella, del 1049, levantada sobre lo que fuera un pequeño oratorio en el siglo IX. Aunque la nace central es de estilo gótico, su fachada de mármol blanco es renacentista y fue realizada por Leon Battista Alberti. Junto a la ilgesia están los claustros que forman parte del Museo de Santa Maria Novella.
A pocas cuadras se encuentra la Basílica de San Lorenzo, sobre la plaza del mismo nombre. La iglesia es obra de Brunelleschi y fue construida entre 1422 y 1470, por orden de la familia Medici. Dentro de la iglesia se encuentra la sacristía Nueva, obra de Miguel Ángel.
Desde allí nos dirigimos a la Piazza del Duomo, donde veremos el Duomo, el Campanile y el battistero. La Catedral Santa Maria dei Fiori es una de las iglesias más importantes de principios del Renacimiento y fue, cuando recién se construyó, la más grande de Europa. Lo más destacado es la famosa cúpula de Brunelleschi. Forma un conjunto monumental con el Campanile del Giotto y el Battistero di San Giovanni.
Bajando por la Via del Calzaioli llegamos a la Piazza della Signoria, la plaza central de la ciudad. Frente a la Piazza se encuentra el Palazzo Vecchio, del siglo XIII, antigua sede del gobierno de Florencia primero, y residencia de los duques de Toscana más tarde. En la actualidad es un museo donde se exponen obras de Vasari, Miguel Ángel, Verrocchio, entre otros.
Después del almuerzo pasaremos por la Loggia della Signoria, construida entre 1376 y 1382, que servía de espacio cubierto para las celebraciones que se hacían en la Piazza, y nos dirigiremos a la Galleria degli Ufizzi, uno de los museos más importantes del mundo. Allí podremos ver la mayor colección de obras de Botticelli, y también obras de los más importantes artistas, del 1200 en adelante: Giotto, Beato Angelico, Leonardo da Vinci, Michelangelo, Raffaello, Tiziano, Rubens, Goya, Giorgio Vasari, Rembrandt, El Greco, y muchísimos más.
El segundo día visitaremos el Palazzo Strozzi, del Renacimiento, construido por la familia Strozzi, tradicionales rivales de los Medici. Se comenzó en 1489, y luego de algunas interrupciones, fue finalmente inaugurado en 1538. Cosimo I lo confiscó para los Medici, y fue devuelto a los Strozzi 30 años después.
Pasamos por el Palazzo Vecchietti y llegamos a la Piazza della Reppublica, una de las más importantes de la ciudad, construida entre 1885 y 1895 en el sitio donde se levantaba el antiguo barrio judío y la Piazza del Mercato Vecchio.
Llegamos a la Iglesia de Orsanmichele, de 1137, llamada así porque en ese predio se encontraba el huerto del monasterio de San Miguel. En el siglo XV los distintos gremios de artesanos construyeron estatuas para adornar 14 nichos de la fachada.
Cruzamos el Ponte Vecchio, sobre el río Arno. El puente original, romano, era de madera, pero fue destruido por una inundación y reemplazado por el actual, de piedra, en 1345. En el Ponte Vecchio funcionan gran cantidad de tiendas, especialmente joyerías.
Después de almorzar, visitaremos los Jardines Boboli, donde podremos deleitarnos con sus fuentes, cascadas, estatuas y grutas. Luego de la visita a los Jardines, entraremos en el Palazzo Pitti, que perteneció primero a la familia Pitti y fue luego residencia de los duques de Toscana. Hoy funciona allí la Galería Palatina, y exhibe obras de Rubens, Rafael y Tiziano, entre otros. También funcionan allí el Museo de la Plata, la Galería de Arte Moderno, el Museo de la Porcelana, la galería de Trajes y el Museo de Carruajes.
El tercer día volvemos a los Jardines Boboli, pero esta vez para subir al Forte di Belvedere, construido por Fernando di Medici entre 1590 y 1595 para proteger la ciudad. Luego caminamos por la Via di belvedere para llegar al Giardino delle Rose, inaugurado en 1895, según diseño de Giuseppe Poggi. Este bello jardín fue diseñado al estilo francés.
Pasamos por Piazzale Michelangelo y bajamos hasta la Basilica de San Miniato a Monte. En ese lugar se levantaba una capilla, en el siglo VIII. En el 1013 se comenzó a construir la actual Basílica.
Después de almorzar partiremos rumbo a la Galleria dell ‘Academia, museo de pintura y escultura donde se exhibe el David, de Miguel Ángel. También hay obras de Botticelli y Pontormo, entre otros.
Aunque sea una de las vistas más conocidas de Italia, no podemos dejar de visitar los restos de las antiguas edificaciones romanas, de 2.000 años de antigüedad. En lo que fue el centro de la vida social de la Antigua Roma descubriremos el Coliseo, hoy apenas restos de lo que fue un modelo de ingenio para su construcción. Ocupaban sus gradas más de 50.000 personas en cada evento. Entre el Coliseo y el Palatino veremos el Arco de Constantino, del 312, erigido en honor al emperador César Flavio Constantino, para conmemorar su victoria contra Majencio en la Batalla de Puente Milvio. Junto al Coliseo se encuentran los Foros Imperiales, sobre la Via dei Fori Imperiali. En los foros se conservan los restos de algunos monumentos arquitectónicos de la Antigua Roma: la Columna Trajana, el templo de Marte, el templo de Venus, el Templo de Saturno, la Casa de las Vírgenes vestales, el Arco de Tito, el Arco de Septimio Severo, entre otros.
Desde allí, frente a la Piazza Venezia, pasamos por el Vittoriano, el monumento a Vittorio Emanuele II di Savoia, primer rey de Italia, inaugurado en 1911. Allí se encuentra también la Tumba al Soldado Desconocido.
Llegamos a la plaza del Campidoglio, en la cima de la colina del Capitolio. La plaza fue diseñada por Miguel Ángel. En esta plaza se encuentra la réplica de la estatua ecuestre de Marco Aurelio, esculturas que representan a Cástor y Pólux, los Trofeos de Mario. Alrededor de la plaza se levantan el Palazzo Senatorio, el Palazzo dei Conservatori, y el Palacio Nuevo. Visitaremos los Museos Capitolinos, donde podremos ver algunas de las colecciones pictóricas y escultóricas más importantes de Italia. Desde allí nos dirigiremos al Panteón, construido por Agripa alrededor del año 27 AC, un templo circular dedicado a “todos los dioses”. En realidad, lo que vemos actualmente es una reconstrucción hecha por Adriano alrededor del 125 DC, ya que el tempo original de Agripa fue destruido. La construcción de un templo redondo fue una innovación en su época y una representación del universo. Todo el edificio, igual que su decoración, es de una gran riqueza simbólica.
Después de almorzar visitaremos la Piazza Navona, construida según el modelo del estadio rectangular de Domiciano del siglo I. Allí veremos la Fuente de los Cuatro Ríos, de Bernini, la Iglesia de Sant'Agnese in Agone, y el palacio Pamphili, de Borromini. La Fontana di Nettuno y la Fontana del Moro son otras de las obras que veremos en esta plaza.
Luego nos dirigiremos a la Fontana di Trevi, a pocas manzanas de allí. Pasaremos primero por Piazza Colonna, donde está la Columna de Marco Aurelio. La Fontana di Trevi fue inaugurada en 1762 y es la fuente barroca más importante de Roma. Marca el final del Acueducto del Agua Virgen.
Pasamos por Piazza di Spagna. Después de ver la Fontana della Barcaccia, construida por Bernini y su padre, la columna de la Inmaculada Concepción y la casa del poeta Keats, subiremos por la famosa escalinata que lleva a la iglesia Trinita dei Monti, consagrada en 1585.
Por la mañana visitaremos la Ciudad del Vaticano, un estado independiente dentro de la ciudad de Roma. La columnata que recibe al visitante en la Plaza San Pedro fue ideada por Bernini. Dentro de la Basílica de San Pedro se encuentran La Piedad de Miguel Ángel, el Baldaquino de Bernini, la estatua de San Pedro de Arnolfo di Cambio. Podremos visitar también los Museos vaticanos, donde veremos la mayor colección del mundo de arte romano y griego de la antigüedad. La Capilla Sixtina, decorada por varios famosos artistas del Renacimiento, es de visita obligada.
Luego del almuerzo caminaremos por la Via della Conciliazione hasta llegar a Castel Sant’Angelo, fortaleza de la época romana construida entre el 135 y el 139 DC. Sobre los restos de esta fortaleza, que fue la tumba de Adriano, la iglesia construyo un nuevo edificio en la Edad Media, para refugio de los papas en épocas de peligro: un pasadizo subterráneo une
este edificio con el Vaticano. En este edifico-museo de planta estrellada se pueden ver las antiguas habitaciones de los papas, la Biblioteca y la Cámara del Tesoro.
Partiremos desde la Piazza Barberini, y caminaremos por la Via Veneto, un agradable recorrido con muchas tiendas y cafés, hasta Villa Borghese.
En la Piazza Barberini podremos observar dos muy famosas fuentes de Bernini: la Fontana del Tritone y la Fontana delle Api. Frente a la Piazza se encuentra la Galleria Nazionale d’Arte Antica, donde veremos obras de grandes artistas italianos como Caravaggio, Rafael, Filippo Lippi, etc.
Luego pasaremos por la iglesia Santa Maria della Concezione, donde visitaremos el cementerio subterráneo de los monjes capuchinos.
Al final de la Via véneto se encuentra Villa Borghese. Dentro del espacio de la Villa se encuentran la Galleria Borghese, la Galleria Nazionale d’Arte Moderna y el Museo Nazionale Etrusco, además de los magníficos jardines de visita ineludible.
La Galleria Borghese alberga obras de Tiziano, Rafael y Botticelli, y escrulturas de Bernini, entre otros artistas.
La Galleria Nazionale d'Arte Moderna es de 1911, y su colección permanente está formada por obras de los siglos XIX y XX.
En el Museo Nazionale Etrusco di Villa Giulia podremos ver objetos etruscos que fueron encontrados en excavaciones en Lacio y Umbría.
Además de los museos, en la Villa hay edificios, fuentes, construcciones decorativas y también funciona allí el Zoológico de Roma.
El primer día comenzaremos con una visita al Castel Nuovo, construido entre 1279 y 1282, por orden de Carlos I de Anjou (por eso también se lo conoce como Torreón de los Anjou). Fue el palacio de residencia de la familia Anjou durante su reinado. A sus cinco torres le fue añadido en el siglo XIII un arco de mármol, en conmemoración de la entrada de Alfonso de Aragón en la ciudad. Actualmente funciona allí el Museo Cívico. Por la Via San Carlo llegamos al Teatro di San Carlo, el más importante de Nápoles de 1737, declarado patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fue construido por orden de Carlos III de España. Por la misma Vía llegamos a la Piazza Plebiscito, “el símbolo de la nueva Nápoles”, de forma elíptica, recuperada como espacio público a partir de 1994. Alrededor de la Piazza se encuentran la Basilica di San Francesco, el Palazzo Reale y el edificio Preffetura.
El Palacio Real se comenzó en 1601, pero fue terminado recién a mediados del siglo XIX. Las visitas incluyen lo que fueran los aposentos reales .
La Basilica di San Francesco di Paola, de estilo neoclásico, está inspirada en el panteón romano.
Por la tarde visitaremos el Duomo, la Catedral de San Gennaro, de 1314. Fue construida por la familia Anjou en honor del patrono de la ciudad. Dentro de la iglesia se pueden ver una enorme cantidad de bellas esculturas de plata, y también la capilla que guarda los restos del santo. Frente a la catedral se encuentra la Chiesa dei Girolamini, casi tan grande como la catedral, en cuyo interior podemos ver importantes colecciones de pinturas y esculturas. Por la Via dei tribunal llegamos a la Basilica di San Lorenzo Maggiore, la más antigua de Nápoles, del 1235, aunque fue luego reconstruida en 1270. Aunque su fachada es gótica, el campanile es del siglo XV y parte de su decoración barroca.
Terminaremos la tarde con una visita al Museo y Palazzo di Capodimonte, que fuera residencia de verano de los reyes de las Dos Sicilias, y cuyo museo alberga obras de Botticelli, Goya, Tiziano y Caravaggio, entre otros.
El segundo día en Nápoles, por la mañana, visitaremos Castel dell’Ovo, en el islote Megaride, construido en 1128. Al regreso veremos Castel Capuano, construido por Guillermo I, primer rey de Sicilia, en 1140. Es el castillo más antiguo de Nápoles, aunque poco queda de su fisonomía original, debido a múltiples remodelaciones.
Después del almuerzo podemos recorrer algunos paseos típicos, como la Via Toledo, la Piazza Dante o el Paseo marítimo.
Pasaremos el día visitando los restos de estas ciudades, arrasadas por la erupción del volcán Vesubio en el año 79.