Pekín
Qué visitar en Pekín: 10 lugares imprescindibles
La capital de China es un fascinante caleidoscopio de contrastes. Pasado y futuro se dan cita en ella (como en tantas otras grandes ciudades de Oriente) para ofrecer como resultado un mosaico de estampas de lo más diversas.
Como hogar de emperadores durante siglos, Pekín tiene una historia extraordinaria que puedes conocer de primera mano en lugares como la Ciudad Prohibida. Pero la modernidad también dice presente en la ciudad: la Villa Olímpica, con sus modernas construcciones ecológicas, y los grandes centros comerciales son prueba de ello.
Si te han entrado ganas de asomarte a este icono de Asia pero aún no sabes por dónde empezar, has llegado al lugar indicado. En esta lista te presentamos los 10 lugares que no puedes perderte en una visita a Pekín para conocer lo mejor de la ciudad.
Y si después de leerla de principio a fin te quedas con ganas de más, no te preocupes: también hemos recopilado 20 planes que te invitan a beber aún más de la exótica esencia de Pekín.
¿Listo para la aventura? ¡Empecemos!
1. Gran Muralla
Uno de los grandes atractivos de la ciudad no se encuentra estrictamente dentro de Pekín, sino en sus alrededores. Se trata de la legendaria Muralla China. Conocer la Gran Muralla no solo es un imprescindible de Pekín, sino un atractivo que no puede faltar en el currículum de ningún viajero amante de lo exótico.
La Gran Muralla es una de las 7 Maravillas del Mundo, Patrimonio de la Humanidad y símbolo inconfundible de China en el mundo. ¿Aún necesitas más razones para visitarla? Entonces te contamos que tiene más de 2000 años de antigüedad y sirvió para proteger a China de los ataques extranjeros en su frontera norte. La importancia histórica y cultural de la Muralla rivalizan con la belleza natural de los paisajes que la rodean. Desde lo alto de la muralla se pueden apreciar algunas de las panorámicas más bonitas de China.
Desde Pekín, puedes visitar algunas de sus secciones más importantes, como Badaling y Mutianyu. Es posible llegar a cualquiera de ellas en autobús desde el centro de Pekín. El viaje dura una hora y media aproximadamente. Ahora bien, si quieres aprovechar al máximo la visita y conocer todos los detalles sobre la obra de ingeniería más importante del mundo, te recomendamos hacer la excursión en compañía de un guía experto. Realmente vale la pena para sacar el máximo provecho de la experiencia.
¿Sabías qué?
En total, si contamos sus construcciones secundarias y ramificaciones, la muralla supera los 20 mil kilómetros de largo. Hoy se mantienen en pie solo el 30% de la muralla original.
2. Ciudad Prohibida
La Ciudad Prohibida fue hogar y centro de gobierno de los emperadores chinos durante más de 500 años. Entre 1420 y 1949 nadie más que los gobernantes y sus súbditos tenía permitido el acceso al recinto amurallado. La oportunidad de recorrer un lugar con semejante pasado es algo para aprovechar, ¡y así lo hacen más de 15 millones de personas al año! La Ciudad Prohibida es la atracción más visitada de Pekín y una de las atracciones más visitadas de toda China.
En el recorrido por la Ciudad Prohibida podrás ver inmensos patios, maravillosos jardines e inclusos las salas en las que se celebraban ceremonias oficiales y las habitaciones donde vivían las concubinas del Emperador. ¡Sin duda estos escenarios pondrán a funcionar tu imaginación!
¿Sabías qué?
Hasta el año 2012 solo el 30% del complejo de 73 hectáreas estaba abierto al público, pero desde 2019 se puede recorrer el 80% del lugar. En la Ciudad Prohibida actual no solo hay espacios en los que espiar el pasado, sino también tiendas de regalos, restaurantes, cafeterías e incluso librerías.
Puedes visitar la milenaria morada de los emperadores chinos junto a un guía experto que te cuente todos los detalles en un tour privado que incluye la visita a Tiananmén y el Palacio de Verano.
3. Palacio de Verano
Aunque no es tan concurrido como la Ciudad Prohibida, el Palacio de Verano es sin duda uno de nuestros favoritos en Pekín. Y lo elegimos no solo por su historia, sino también por su increíble belleza.
Imagina que eres un Emperador gobernando en China a fines del siglo XVIII. Ahora imagina que quieres crear un lugar idílico para escapar durante el verano de las altas temperaturas de la Ciudad Prohibida y descansar a tus anchas. Pues bien, no hace falta que sigas imaginando, porque ese lugar paradisíaco existe, y es el Palacio de Verano de Pekín. Con 300 hecátareas y preciosas construcciones diseminadas por todo el predio, es el parque imperial más importante de China.
El recorrido por el Palacio toma alrededor de dos horas y en él verás residencias, pagodas, teatros, muelles y puertas, entre otros. Una de las atracciones más asombrosas del parque es el Gran Corredor, un pasillo que le permitía a la madre del emperador Qianlong recorrer el jardín sin estar a la intermperie. Sí: un verdadero lujo imperial. Si te apasiona el paisajismo oriental, no puedes perderte esta joya, también considerada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
4. Tiananmén
Tristemente, la Plaza de Tiananmén saltó a la fama internacional por las protestas de 1989, en las que murieron cientos de manifestantes. Sin embargo, dentro de China tiene un importante simbolismo, ya que fue creada junto a la Ciudad Prohibida y rediseñada en 1949 con el objetivo de convertirse en icono de la nueva China comunista.
Su diseño despojado y de grandes dimensiones está en consonancia con los espacios monumentales diseñados por el comunismo en otras partes del mundo, como la Plaza Roja de Moscú. ¿Entonces la plaza de Tiananmén es una inmensa explanada de cemento vacía? No, lejos de eso. En la plaza hay varios atractivos que llamarán tu atención:
- Memorial Mao Zedong, donde se expone el cuerpo embalsamado del líder comunista.
- Gran Salón del Pueblo, que se usa para actividades ceremoniales y legislativas, como la famosa Asamblea Nacional.
- Monumento a los héroes del Pueblo, un obelisco que conmemora a los caídos en las luchas revolucionarias de los siglos XIX y XX.
- Museo Nacional de China, con colecciones acerca del arte y la historia del país.
- Puerta del Sol, que da acceso por el sur a la Ciudad Imperial.
Como verás, existen muchos motivos que convierten a Tiananmén en una visita imperdible de Pekín. ¡No te la pierdas!
5. Hutongs
La visita a los hutongs es, para muchos, una de las más pintorescas y llamativas de Pekín. Los hutongs son los callejones en los que aún se mantienen intactas las antiguas tradiciones locales. En ellos podrás tener un atisbo de la vida tal y como era hace algunos siglos atrás.
La vida comunitaria tiene un rol clave en estas callejuelas intrincadas, donde las familias viven en casas organizadas en torno a un patio central, en contacto permanente con los vecinos.
Los hutongs no son un patrimonio exclusivo de Pekín: estas calles tradicionales se encuentran en todas las principales ciudades del país, en el centro histórico, y en todas ellas ofrecen una ventana a la cultura china más típica.
En Pekín puedes descubrirlos en las zonas de Quianmen, Shichahau y Jinsitao. Visítalos con la mente abierta y dispuesto a sumergirte en la cara más tradicional de Pekín.
Es interesante también confrontar los hutongs con las zonas más modernas de la ciudad para apreciar plenamente sus fuertes contrastes. Puedes hacerlo en un tour privado.
6. Templos
Hay dos grandes templos que están entre los edificios más importantes de Pekín: el Templo del Cielo, el más grande de la ciudad, y el Templo de los Lamas, un importante santuario budista.
El Templo del Cielo está considerado Patrimonio de la Humanidad y se compone de varios edificios, cada uno con su propio encanto. Una de las construcciones que sin duda más llamará tu atención es el Muro del Eco. Se trata de una pared circular de 60 metros que produce un extraño fenómeno acústico: si hablas de un lado de la pared, el eco se oye del otro lado. Seguramente querrás hacer la prueba en primera persona, pero te aseguramos que el efecto es tan real como sorprendente.
El Templo de los Lamas, por su parte, es el mayor templo de budismo tibetano fuera del Tíbet. También está formado por distintos pabellones y patios, en este caso, unidos por unos pasillos techados que son de lo más bonitos y llamativos. La estrella de este santuario es la inmensa escultura del Buda Maitreya, de 18 metros de altura. Está hecha en madera de sándalo y es verdaderamente impactante.
7. Villa Olímpica
Si estás buscando conocer la cara más moderna de Pekín, la Villa Olímpica es un buen lugar para comenzar. Fue construida para albergar los Juegos Olímpicos de 2008 y hoy es un atractivo muy popular entre los viajeros.
Algunos de los edificios de la villa se convirtieron rápidamente en emblemas de la ciudad, como el Estadio Nacional de Pekín. Este gigante con forma de nido de pájaro y construido con vigas de acero utiliza energía solar y capta el agua de lluvia para el riego. Pero este no es el único ejemplo de edificio sustentable en la villa: todo en ella fue construido con la intención de ser un modelo de construcción limpia y sustentable, así que si te interesa la arquitectura de vanguardia, seguramente apreciarás el paseo.
Otra de las atracciones que no querrás perderte aquí es la Torre Olímpica: desde su cima se obtienen muy bonitas vistas de toda la ciudad.
8. Parque Beihai
¿Quieres hacer un recorrido por algunos de los rincones más emblemáticos de China sin moverte de Pekín? Entonces no puedes dejar de visitar el parque Beihai. Con casi 70 hectáreas de extensión, es uno de los jardines imperiales más famosos de toda China. Como es común en los jardines de este tipo, fue construido para reflejar lugares famosos del país y la arquitectura típica de distintas regiones.
¿Qué ver en el Parque Beihai? Hay varios atractivos, los que no puedes perderte son:
- Lago Beihai, que ocupa unas 40 hectáreas del parque (¡y puede recorrerse en barca!).
- Pagoda Blanca, una construcción de 40 metros que se encuentra en el punto más alto de la isla Qiónguá.
- Pabellones de los Cinco Dragones, ubicados a la orilla del lago y bellamente conectados entre sí.
- Muro de los Nueve Dragones, con una decoración absolutamente fascinante.
Consejo
Combina el paseo por el Parque Beihai con la visita a otro parque imperial: el Parque Jingshan, más conocido como la Colina del Carbón. El parque Beihai se encuentra muy cerca de la Colina (de hecho puedes verlo desde su cima) y es el descanso perfecto después del ascenso.
9. Torres del tambor y la campana
Están excelentemente ubicadas en el centro de la ciudad (muy cerca la una de la otra) y son dos clásicos de la visita a Pekín. Fueron construidas en 1272 y se utilizaron para marcar el tiempo según el sistema de la dinastía Han: la campana marcaba la llegada del amanecer y el tambor, la caída de la noche. Las torres de Pekín son las más grandes, pero otras similares a ellas se diseminaron por toda China.
Con casi 50 metros de altura, la Torre del Tambor es la más alta de las dos. Para llegar a la cima hay que subir una escalera con 69 escalones. Una vez dentro, puedes ver una serie de tambores de distintas épocas.
La Torre de la Campana, por su parte, guarda una inmensa campana de cobre que, aunque ya no se toca, sorprende solo con su magnífico porte.
¿Sabías qué?
Se dice que el sonido de la campana gigante podía escucharse a 20 kilómetros a la redonda. Sin embargo, ya no es posible comprobarlo, porque la última vez que fue tocada fue en el Año Nuevo de 1990.
10. Espectáculos
Hay varios espectáculos en la ciudad de Pekín que han ganado popularidad porque permiten conocer algunos aspectos de la cultura china realmente fascinantes. Nos referimos a la ópera, la acrobacia y el arte del kung fu.
La ópera de Pekín es muy interesante porque combina elementos de la historia y la cultura chinas. Es un arte considerado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad y resulta sumamente atractivo a nivel visual.
Los acróbatas chinos, por su parte, son reconocidos mundialmente por su agilidad y flexibilidad. Los shows de acrobacia te mantienen en la punta de tu asiento durante todo el espectáculo y te dejan asombrado con las insospechadas capacidades del cuerpo humano.
Por último, los practicantes de kung fu no se quedan atrás. El kung fu es un arte marcial milenario que tiene sus bases en la destreza, la disciplina y el esfuerzo. Los espectáculos de kung fu ofrecen una oportunidad única para asomarse a este tipo de práctica.
Puedes encontrar entradas para cualquiera de estos tres espectáculos entre nuestros tours por la ciudad de Pekín. Échales un vistazo y reserva el que más te entusiasme.
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