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El tranvía 28 es uno de los emblemas de Lisboa y se ha convertido, además, en una de las atracciones turísticas más importantes de la ciudad. Este vagón pequeño y antiguo de color amarillo y asientos de madera funciona desde 1914. Su recorrido de casi diez kilómetros atraviesa varios barrios y es una excelente manera de echar un primer vistazo a Lisboa.
Ten en cuenta que no es un autobús turístico, sino un medio de transporte más para los lisboetas, por lo que suele ir bastante lleno en algunos horarios. Es recomendable hacer el recorrido cuando no hay tanta gente y sentarse junto a una ventanilla para disfrutar las vistas.
Para el primer día en Lisboa es una actividad ideal, por económica, práctica y atractiva.
El trayecto completo dura unos 40 minutos y va desde el parque Martim Moniz a la estación Campo Ourique o, para simplificar, desde el Castillo de San Jorge hasta el Barrio Alto. Pasa por los barrios de Graça, Mouraria, Alfama, Baixa, Chiado y Madragoa, y podrás ver algunos de los edificios más emblemáticos de Lisboa.
Además de las impresionantes vistas del Tajo y las colinas de Lisboa, en el camino verás estos lugares y edificios:
Para aprovechar al máximo el paseo, es una excelente idea subirte a un tranvía junto a un experto local que pueda contarte todo lo que tienes que saber sobre el mismo tranvía y los monumentos que van apareciendo durante el recorrido. Será un paseo sumamente enriquecedor que le aportará una nota de color a tu viaje por Lisboa.
Si te apuntas en este tour, además, visitarás la catedral de la Sé y podrás disfrutar de una tapa y una copa de vino portugués. ¡Un placer para todos los sentidos!
De lunes a viernes de 05:40 a 21:15 horas. Sábados de 05:45 a 22:30 horas. Domingos y festivos de 06:45 a 22:30 horas.
